Yo soy profesora. Tengo que buscar herramientas que llamen la atención del alumnado. Y la imagen funciona mejor que la palabra". Así explica María López de Bayas Alcántara su apuesta por el dibujo en una de las asignaturas que imparte: filosofía. Durante su primer año académico de docente en el colegio salesiano Ramón Izquierdo, se propuso cambiar el método de estudio. "Trato de eliminar el estudiar, vomitar y olvidar. Me parece una pérdida de tiempo", señala.

Los resultados la avalan. El curso 2013-2014, 33 de sus alumnos se presentaron a selectividad, obteniendo una media de 8.8. Y el año pasado, de los 20 jóvenes que realizaron el examen de filosofía, diez sacaron la máxima nota, un 10, y la media subió hasta el 9.17. "Cuando empecé a dar clase aquí, les dije a los estudiantes; poneos en parejas, que me vais a hacer un dibujo de lo que yo os explique". Así van pasando el Mito de la Caverna de Platón, las teorías de Kant o el superhombre de Nietzsche. "Algunos, por ejemplo, me describen la crítica de Nietzsche a Platón con dibujos de Goku", recuerda.

Cuenta la profesora que su viaje a la India, donde vivió un año, le abrió mucho la mente. "Allí, durante un cuso, eligen un tema de actualidad y su examen consiste en una exposición sobre esa materia desde una perspectiva filosófica". Y ahora, en España, traslada ese método de enseñanza a otras materias.

Enseña, por ejemplo, ciencias sociales a niños de primero de ESO, y los dibujos o tablets suelen ser la tónica habitual en su modo de enseñar. "Cuando repasan los dibujos se dan cuenta de que se acuerdan de las cosas mucho mejor", indica. Y no sólo con dibujos. También con canciones. Otro de los estudiantes, afirma, también relacionaba las canciones de Don Omar con Nietzsche.

Y sus alumnos muestran su apoyo a este sistema. "Es un método innovador. Nosotros teníamos apuntes y dibujos, pero si llevas algo con alfileres sólo tienes que acordarte de lo que dibujaste. Es más fácil", señala Marina, una de sus pupilas que obtuvo un 10 en selectividad el pasado año y que actualmente estudia derecho. "Me acuerdo que asemejábamos la teoría del relativismo con la canción de Pocahontas", finaliza.