Una treintena de niños de 5 a 13 años del entorno de la plaza Alta asiste a diario al taller de apoyo escolar y de ocio que el Programa de Desarrollo Gitano, dependiente del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS), ha organizado un verano más. Este es el segundo taller, pues en el mes de julio ya se realizó otro en los locales que Cáritas tiene en Los Colorines.

Esta actividad, que se puso en marcha hace ya nueve años, tiene como objetivo que estos niños reciban clases de apoyo escolar, pero sin renunciar a la diversión. Así, los participantes acuden de lunes a viernes a la sede del IMSS de once de la mañana a dos de la tarde. Las primeras horas, los más mayores se dedican a reforzar asignaturas como las Matemáticas, Lengua o Ciencias Sociales, mientras los pequeños se entretienen coloreando. Una vez concluida la tarea diaria, un grupo sube a jugar al fútbol a la alcazaba, y el resto visita el parque de Castelar para participar en las actividades del programa Vive el Verano .

De estos talleres, como cuentan los monitores del programa, han surgido otras iniciativas que despiertan el interés de los chicos y fomentan su relación con otros niños. Es el caso del habitual partido de fútbol que se disputa entre equipos de distintas barriadas. El de este año se celebró la semana pasada y jugaron niños de la Cañada-Moreras, los Colorines, la plaza Alta y Suerte Saavedra.

Según indicó la mediadora del Programa de Desarrollo Gitano, Manuela Salazón, un año más los niños han acogido "muy bien" el taller. Antonio y Andrés, dos de los participantes, reafirmaron esta opinión. "Nos lo pasamos ´chachi", aseguraron.