Tres operarios de la empresa adjudicataria de las obras de urbanización de las 33 viviendas prefabricadas de Cuestas de Orinaza, donde viven otras tantas familias aún pendientes de realojo, comenzaron la mañana de ayer los trabajos de dicho proyecto de urbanización, como anunció la Junta de Extremadura cuando salió al paso de las críticas de estos vecinos por el abandono al que se sienten sometidos, dado que el ayuntamiento no les presta el menor servicio, según manifestaron ayer varios de ellos.

En un corro junto al camión hormigonera con el que trabajaban los operarios, un grupo de mujeres y hombres contaba cómo sale el agua de sucia, el estado de la carretera de acceso, la escombrera que les rodea, que no llega el autobús "y en esta época, no se puede estar dentro de las casas, porque son de chapa y hace más temperatura dentro que fuera; no tenemos dónde meternos", decía José Saavedra. Otro añadía que "debían poner aire acondicionado como cuando usaron las casas para los realojados, aunque tengamos que pagar un poco".

ACERADOS DE DOS METROS

Los trabajadores manifestaron que la tarea que tienen encomendada es hacer unos acerados de fachada de dos metros en todas las viviendas y que estiman que lo harán en una semana, aproximadamente. No saben si tendrán que hacer alguna otra tarea.

Los vecinos consideraron que esa obra es insuficiente. "Yo agradezco lo que hagan, pero hacer dos metros de acera es inútil, porque eso no evita que se nos metan los bichos por los callejones", manifestó Emilia Saavedra, la abuela de una familia que había solicitado una vivienda y se le ha denegado, hasta que quede alguna libre y no haya nadie con necesidades más urgentes.

No obstante, la información que facilitó la Junta señala que las obras son para acondicionamiento de la zona, de los viales y para crear un espacio infantil y de ocio para los niños que viven en estas viviendas, así como que no se olvida de estos vecinos y que el ayuntamiento debía atender las necesidades de estos barrios y darles las mismas prestaciones que al resto de los ciudadanos de Badajoz, unos servicios públicos que, de momento, presta la Consejería de Fomento.

Un vecino explicó a EL PERIODICO que "tenemos ratas así de grande", y Emilia Saavedra añadió que "a mi gato se lo comieron"; otro se sumó a contar cómo poco antes habían cogido "una araña así de gorda, y todos esos bichos se nos meten en las casas, hasta perros por debajo". Todos coincidieron en que "se tiene que limpiar esta escombrera y si no, un día nos dedicamos a rajar las ruedas de los camiones que vienen a tirar escombros para que no vuelvan".