La sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha anulado mediante una sentencia la licencia de obras que el Ayuntamiento de Badajoz concedió en septiembre de 2000 a la empresa Necso, Entrecanales, Cubiertas, S.A para la construcción del edificio de nueva planta en el recinto de la alcazaba árabe, para ubicar la facultad de Biblioteconomía. El fallo judicial condena al ayuntamiento "a la restauración de los bienes del patrimonio histórico a la situación existente con anterioridad a las obras".

Esta sentencia es el resultado del recurso que presentó en noviembre del 2000 la Asociación de Amigos de Badajoz y ahora es posible recurrirla ante el Tribunal Supremo, según señaló ayer el presidente de este colectivo, Antonio Manzano. Aunque el demandado es el ayuntamiento, aparecen como codemandados la constructora y la Junta de Extremadura.

Manzano dio ayer a conocer la sentencia en rueda de prensa y quiso dejar claro que esta asociación ha apoyado decididamente la ubicación de esta facultad y de la Biblioteca regional en el antiguo Hospital Militar, "pero no puede hacerse atropellando el patrimonio de la ciudad y su monumento más importante". También explicó que lo que no se puede hacer es construir 2.000 metros cuadrados de nueva planta en un espacio con protección integral.

La alcazaba está declarada Bien de Interés Cultural desde el 91 y el Hospital Militar tiene protección integral en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El tribunal argumenta que las edificaciones realizadas en el recinto son contrarias al PGOU, conclusión que avala el informe emitido por el perito designado, el arquitecto Tejeiro Fuentes, quien reconoce que se ha realizado la demolición total de algunas partes "decisivas" del hospital, a los efectos de su protección.