EL TRIBUNAL Superior extremeño ha estimado un recurso del Colegio de Farmacéuticos de Badajoz contra un decreto de la Junta, que otorgó un puesto de trabajo a un veterinario, y lo ha considero no adecuado a derecho porque las funciones de ese puesto de trabajo corresponden a las competencias de un farmacéutico. También señala la legitimidad de esta entidad para recurrir.