Un vecino de Badajoz que había disfrutado de una plaza privativa de aparcamiento por su discapacidad tendrá que plantear un nuevo proceso contencioso-administrativo si aspira a que el ayuntamiento le conceda este derecho, tras cambiar de domicilio.

El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) no le ha dado la razón a este ciudadano, al desestimar el recurso de apelación que interpuso contra la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo 2, que desestimó su solicitud. Este vecino esgrimió otra sentencia previa que reconoció su derecho cuando cambió anteriormente de domicilio. Pero ambas instancias han considerado ahora que aquella sentencia fue ejecutada en sus propios términos. El ayuntamiento no le permitió una nueva plaza privativa porque la normativa ha cambiado y este derecho no está reconocido «en ningún precepto».