La conversión del antiguo hospital provincial en parador de turismo da un nuevo paso. El inmueble se adscribirá al Instituto de Turismo de España (Turespaña) en la primera quincena de marzo y, una vez esté bajo su titularidad, comenzarán a realizarse las primeras actuaciones para adaptarlo como establecimiento hotelero, según confirmaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Extremadura.

Lo primero que se hará será encargar un estudio geotécnico y otro planimétrico y topográfico del edificio. La pretensión es que ambos concluyan antes de final año. La siguiente actuación será otro estudio, esta vez estructural y de demolición de una parte del inmueble que continúa en bruto desde que se amplió el edificio en los años 80 y que nunca ha tenido uso. Se trata de las dos plantas superiores del ala que da a la calle Sor Agustina (se ocuparon las primeras con el centro de salud, la Agencia de la Energía, Fundecyt...) y la previsión es que se tendrán que demoler el interior porque no cumplen con el código de edificación.

En este ala, que no tiene protección y, por tanto, permitirá mayor libertad para acometer las obras de reforma, es donde inicialmente se tiene previsto construir las zonas de baños y spa. Las habitaciones y la recepción se situarán en torno a los patios interiores, que si tienen protección.

Es necesario que estos estudios se realicen antes de que se licite el proyecto, trámite para el que aún no se ha anunciado una fecha concreta, aunque la idea inicial era que saliera a concurso en el 2011, para que los trabajos pudieran iniciarse en el 2012. Esa fue la fecha anunciada a finales del año pasado por la consejera de Cultura, Leonor Flores.

El plazo no convenció al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Badajoz, que unos días después aprobó una moción exigiendo al Gobierno central que cumpliese los compromisos adquiridos. Tampoco se mostraron satisfechos con las partidas reflejadas en los Presupuestos Generales del Estado para esta actuación, que contemplan un gasto de 200.000 euros para la anualidad del 2010; 1,5 millones en el 2011; y otros siete millones en cada una de las siguientes anualidades, 2012 y 2013.

El pasado 19 de enero el presidente de la Diputación de Badajoz, Valentín Cortés, y el delegado especial de Economía y Hacienda, Roberto Carballo, firmaron la cesión gratuita por parte de la institución provincial a la Administración General del Estado del edificio del antiguo hospital.

El documento que rubricaron establece un plazo máximo de diez años para que el Parador de Turismo de Badajoz esté abierto al público. Así, recoge que las obras deberán comenzar en un periodo no superior a cinco años a partir de esta firma y que deberá abrir como máximo otros cinco años después del inicio de esos trabajos.

30 AÑOS A ESE USO Asimismo, el documento obliga a que el edificio se destine durante un periodo mínimo de 30 años al uso para el que ha sido cedido y que su explotación y gestión se realice por parte del Estado o algún organismo público vinculado a éste. De no cumplirse estas condiciones, la finca revertiría en la diputación con todas sus mejoras o una cantidad de dinero equivalente a su tasación en la fecha en la que fue cedido.

Antes de la cesión definitiva a Patrimonio del Estado se han tenido que superar algunos escollos burocráticos, como el traspaso por parte del ayuntamiento a la diputación de los sótanos del edificio, en las calles Manuel Fernández Mejías y Sor Agustina, así como la rampa de acceso a los garajes. Antes, el edificio ya había quedado vacío, ya que hasta hace pocos meses albergaba servicios de la institución provincial a la espera de que se terminaran las obras de reforma en el antiguo Bárbara de Braganza.

Hace cinco años que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a que Badajoz contaría con un parador nacional. La cesión del inmueble fue aprobada por el pleno de la diputación el 29 de septiembre del 2006, en octubre se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia y en noviembre de ese año se completó el expediente con los informes positivos de la Junta de Extremadura. El 14 de febrero del 2007 llegó a Patrimonio del Estado el expediente de cesión del viejo hospital al Ministerio de Industria y el 6 de junio del 2007 fue aceptado por el Estado mediante orden ministerial.