Me encuentro estos días en Fitur, la Feria Internacional del Turismo que se está celebrando desde el miércoles en Madrid y sin duda la crisis ha hecho mella en esta cita mundial del turismo. Y no es que haya variado ostensiblemente el número de países que han acudido a la feria. Sin embargo el folklorismo típico de este encuentro ha sido sustituido por los llamados bussiness center , es decir, espacios provistos de unas frías mesas y sillas donde se establecen los contactos entre empresarios del sector.

Así que Fitur ha perdido este año en vistosidad, colorido y magia pero se supone que ha ganado en negocio. Y digo se supone porque los resultados de una feria, ya sea ésta o cualquier otra, son muy difíciles de medir. Sin embargo nadie se cansa de repetir: "en Fitur hay que estar". Los touroperadores intentan cerrar paquetes turísticos, se hacen las mejores ofertas de viajes y alojamiento, se presentan proyectos de futuro y las instituciones desarrollan su labor de promoción y apoyo al sector.

No pocos empresarios de la ciudad han hecho lo propio estos días en Madrid. Y por supuesto el ayuntamiento ha traído a la feria un nuevo material promocional para dar a conocer los atractivos turísticos de Badajoz.

Y es que todos los esfuerzos son pocos en estos momentos para atraer turistas. Existe una clara apuesta por el turismo como un sector económico emergente frente a la difícil situación económica que atraviesa el país. No sólo el que llega a visitar una ciudad deja dinero en hoteles, bares y comercios, sino que el sector del turismo puede emplear a mucha gente que hoy se encuentra en paro.

Los datos que arroja el sector turístico en Badajoz son esperanzadores y nadie duda de que gran parte del futuro de la ciudad pasa por potenciar sus muchos atractivos, tanto los que existen como los que probablemente estén aún por descubrir.

Badajoz goza además de una situación geográfica estratégica que debe saber aprovechar para impulsar dos de los sectores en los que ya despunta: el turismo de congresos y el turismo de golf.

La apuesta de la administración regional va en estos momentos por esa línea y Badajoz tiene mucho que decir en ambos aspectos. Existen en la ciudad dos espacios para la celebración de grandes reuniones de trabajo: Ifeba, que a pesar de la crisis está dando unos resultados muy importantes; y el Palacio de Congresos, cuya gestión debe mejorar en los próximos años. Pero además queda un camino muy interesante que recorrer en el turismo de golf. Badajoz cuenta con uno de los campos de golf más importantes de la región. Un espacio deportivo que con la organización de campeonatos y torneos puede atraer un turismo de calidad que durante varios días disfrutará de su deporte favorito y de la ciudad.