Si no ocurre ningún imprevisto, hoy serán derribadas en el Cebadero las conocidas como últimas casas baratas , ubicadas en la calle Valladolid, junto al parque de San Fernando.

Estas viviendas se distribuían en dos grupos, de 28 y 30 casas, y fueron construidas en los años treinta para familias desfavorecidas. El grupo de la derecha fue derribado en agosto del 2003 y las viviendas del que aún queda en pie llevan meses desocupadas y en estado de ruina. Pertenecen al ayuntamiento y han sido objeto de una complicada operación urbanística que ha permitido, en una primera fase, construir en la parcela de las viviendas que ya se derribaron 69 pisos.

Las 58 familias que vivían en estas casas, construidas en torno a patios centrales y por las que pagaban 3 euros de alquiler mensual han sido realojadas. La mayoría (47) han optado por comprar uno de estos pisos --los titulares o sus descendientes-- en el bloque de al lado y otras han sido realojadas por el ayuntamiento en pisos de alquiler de otras zonas de la ciudad.

Desde hace unos días, todo el perímetro de las viviendas está vallado y el ayuntamiento confirmó ayer a este diario que hoy se procederá al derribo. La obra, además de la construcción de los dos edificios de viviendas, incluye la apertura de un nuevo vial ya existente, y que se contemplaba en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Los primeros intentos para solventar esta situación datan de 1993, pero entonces la situación de la Inmobiliaria Municipal era de quiebra económica y no fue posible. Una vez saneada, se retomó esta actuación que ahora el alcalde, Miguel Celdrán, a la vista de los resultados, quiere trasladar como solución a las viviendas unifamiliares de La Uva.

VIENTO Los pisos construidos al lado por la Inmobiliaria Municipal se entregaron a finales de febrero pasado y sus ocupantes se han ido trasladando poco a poco. Mientras se construía este bloque, todavía permanecían una docena de familias en las casas bajas que hoy se derribarán, y en diciembre del 2006 sus ocupantes se dieron un buen susto cuando un fuerte viento arrancó las techumbres y tuvieron que ser realojadas varios días por el ayuntamiento hasta que se repararon. Cinco casas resultaron afectadas.

A todos los inquilinos la Inmobiliaria Municipal les ofreció la posibilidad de comprar un piso nuevo a un precio muy por debajo del de mercado. Los pisos construidos tienen entre 45 y 90 metros cuadrados y sus precios han oscilado entre 23.700 y 56.700 euros, a los que hay que descontar las subvenciones.