El último edificio de propiedad municipal que queda en la plaza Alta, que se encuentra entre el Arco del peso a su izquierda y las Casas Consistoriales a su derecha, será restaurado en breve y una vez concluidos los trabajos acogerá los servicios de la Concejalía de Cultura del ayuntamiento pacense.

Con este inmueble rehabilitado se completará la fachada de edificaciones adosadas a la muralla de la Alcazaba y también la plaza Alta cuya restauración comenzó hace más de 20 años. De este modo, solo quedará pendiente un pequeño tramo que da continuidad a la calle Zapatería con soportales, frente al referido proyecto, y que es de propiedad privada.

La ejecución de las obras se iniciará en cuanto se dé a conocer el fallo del concurso de licitación, cuyo plazo para la presentación de ofertas concluyó el pasado 23 de marzo y que el ayuntamiento ha indicado a este diario que lo dará a conocer en breve en rueda de prensa.

Este proyecto, aprobado el 30 de enero pasado, se aborda con cargo al fondo estatal de inversión local con un coste aproximado de 600.000 euros. Con él se completa la recuperación de los cuatro frentes del recinto de la plaza Alta, un espacio histórico que aglutina distintas arquitecturas de diferentes épocas.

ENTORNO MONUMENTAL El inmueble es una edificación singular ubicada en un entorno monumental, dentro del Casco Antiguo de Badajoz, incluido en el Catálogo de Elementos de Interés Histórico Artístico del Plan Especial dentro del nuevo Plan General Municipal.

El interior, que ya fue vaciado entre su fachada y la muralla de la Alcazaba, tiene 470 metros cuadrados y se reconstruirá en tres niveles. Según consta en el proyecto, la edificación propuesta se retira "tanto de las fachadas existentes como del recinto amurallado".

Al mismo tiempo, según consta en la memoria de los servicios municipales de Urbanismo, se proyecta "un espacio modulado, construido con una estructura ligera que a su vez conforma la fachada, creando así unas plantas libres que permitan las transparencias que un lugar tan sugerente ofrece".

Así, el proyecto contempla los huecos de las fachadas actuales a las distintas cotas que marcarán las diferentes propiedades de las cuatro caras, manteniendo un nivel continuo en la edificación, además de registrar la barbacana creando un recorrido propio y permitir la continuidad del espacio porticado de la plaza creando un nuevo espacio de transición al nuevo edificio.

INSTALACIONES, EN EL BAJO La solución prevista cumple con los condicionantes urbanísticos de volumen, edificabilidad y servidumbres, y dispone de todos los servicios con una carga técnica importante --instalaciones, aseos o ascensor-- en la planta baja, bajo el recorrido previsto para la barbacana, dejando libres de toda carga de uso los otros dos niveles superiores.

De este modo se pretende conseguir flexibilidad en la utilización del edificio para que pueda usarse la planta baja y los recorridos externos por personas ajenas a los servicios que alojará.

Por otro lado, el inmueble se encuentra en el tramo de edificaciones adosadas a la muralla entre la Torre de Espantaperros y la Puerta del Capitel, que está sin restaurar y tiene adheridos aún los acabados de construcciones que tuvo adosadas.

Por ello se aprovechará la obra para hacer un drenaje por huecos en el muro (mechinales) y apertura de gárgolas de evacuación de aguas; restaurar el lienzo de muralla de muralla y torres con mortero de cal, e impermeabilización de cubiertas de dichas torres, así como el adarve superior de la muralla.