A las 6.30 de esta madrugada comenzó el tercer y último pase para la fumigación aérea de insectos en Badajoz y sus poblados, dentro de la campaña municipal iniciada en junio pasado. Este vuelo esparcirá el producto piretrina, para evitar la proliferación de mosquitos, orugas, prays, garrapatas y langostas. Resulta inocuo para las personas, las plantaciones y las abejas, por lo que no son necesarias medidas especiales de protección, según el ayuntamiento. Este año se ha actuado sobre 3.292 hectáreas, por la ciudad y hasta el azud, el campus y la frontera.