Un hombre, tras sufrir un accidente de tráfico, descubre que los vecinos de una calle en lugar de estar celebrando la Nochebuena, están muertos. Se han suicidado prácticamente todos, a la vez y en el plazo de media hora. Sin motivo aparente ni conexión. Así empieza Veinte, la última novela del escritor gallego Manel Loureiro, que ya triunfó con la trilogía Apocalipsis Z, traducida a más de 20 idiomas y vendida en treinta países. En su nueva historia, que comienza «hoy pero se desarrolla en un futuro cercano», el lector acompaña a los supervivientes para descubrir qué ha ocurrido y qué significado concreto tiene el número 20 en lo que sucede. Ayer la presentó a los lectores pacenses en la Feria del Libro de Badajoz.

En la distopía creada por Loureiro quienes aún viven tienen diversas opciones para seguir adelante. «Veinte es un thriller, pero al mismo tiempo he procurado que tenga una reflexión sobre la situación en la que nos encontramos todos los días. Frente a las grandes crisis están los que se abrazan a un mesías; los que quieren prenderle fuego a todo para empezar de nuevo purificados; y los que escogen el camino más difícil, pero que normalmente el más acertado, que es rescatar aquello bueno que tenemos, descartar lo malo y abrir un nuevo camino», explicaba ayer.

Los protagonistas de la novela de Manel Loureiro deben tomar este tipo de decisiones para enfrentarse a retos «inimaginables»y son los jóvenes quienes asumen el papel de líderes. Para este libro, el autor se documentó sobre pandemias en el Centro de Control de Enfermedades de Atlanta -estuvo a solo unos centímetros de una plaqueta con Ébola- y también en un centro similar de Moscú. «Al final contar una historia, aunque sea ficción, exige coger piezas de la realidad. Cuanto más real hagas esa ficción más fácil es que un lector se caiga dentro del libro y ese es el objetivo que debe tener todo escritor y lo que debe buscar en todo lector. Para este autor, lo más importante es que cuando un lector se imbulla en su novela «pierda la noción de la realidad, caiga en el libro y que cuando queden diez o veinte páginas tenga la sensación de que no quiere que acabe esa historia». Veinte, que empezó siendo un encargo para una serie de televisión, se podrá ver en la pequeña pantalla en un par de años.