Ni el paseo fluvial ni el entorno del estadio Nuevo Vivero. El único lugar autorizado para celebrar el botellón tras el verano será el recinto ferial de Caya. Así lo acordaron ayer por unanimidad los cuatro grupos con representación municipal en el ayuntamiento en una sesión extraordinaria de la comisión de Seguridad Ciudadana que, como único punto del orden del día, tenía debatir si, una vez que todos se habían mostrado favorables a eliminar esta práctica del paseo Fluvial, se mantenían las otras dos ubicaciones designadas hasta ahora o solo una de ellas.
Finalmente se ha decidido que solo se autorice el consumo de alcohol en el recinto ferial y, según el concejal de Policía Local, Germán López Iglesias, el acuerdo se ratificará en el pleno este mismo mes (su intención es incluirlo en el orden del día del que se celebrará para aprobar el Plan de Impulso a la Economía Local) para que sea efectivo "a partir de septiembre u octubre".
En esta decisión ha pesado mucho el informe elaborado por el superintendente de la Policía Local de Badajoz, Rubén Muñoz, en el que se argumentan los motivos que hacen que no se consideren idóneos para estas celebraciones multitudinarias ni el paseo Fluvial ni el Nuevo Vivero. Sobre el primero, Muñoz explicó que su propia configuración urbanística representa un problema: primero porque, aunque cuenta con rampas de acceso, la parte interior está conectada por escaleras, lo que impide el tránsito de cualquier vehículo de emergencia; y segundo, porque imposibilita que se pueda desplazar a las masas en caso de que ocurriera un incidente.
El jefe de la policía local también expone en el documento, de 11 folios, la imposibilidad de garantizar la seguridad ciudadana en este espacio cuando se producen conflictos, así como las dificultades de los agentes para controlar el consumo de drogas o el de alcohol entre menores. También se refiere a los problemas de seguridad vial que se generan y el riesgo de atropellos, pues se cruza la vía de uno a otro lado de forma indiscriminada. En este sentido, señaló que, una vez que se elimine el botellón de este espacio, se prohibirá estacionar las noches de los fines de semana en Entrepuentes.
Otros de los motivos que esgrime para defender que este lugar no es el adecuado para el botellón son la suciedad que se genera; las quejas de los establecimientos hosteleros de la zona y las disputas entre clientes y quienes están bebiendo en la calle; así como su cercanía a dos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad: el puente de Palmas y puerta de Palmas.
Con respecto al estadio del Nuevo Vivero, Muñoz señaló que en este lugar se concentran gran número de vehículos, en los que se pone música a unos decibelios "muy por encima de lo que pueden soportar las dos residencias de ancianos" que hay en el entorno, que ya han denunciado en más de una ocasión estas molestias. Además, el lugar se convierte en muchas ocasiones en circuito de carreras de coches y motos, que hacen trompos y derrapes, poniendo en riesgo a quienes acuden al botellón. También aduce que se genera suciedad en un lugar donde, por la mañana, acuden niños a disputar partidos de fútbol, sin olvidar los destrozos que sufre el propio estadio.
Aunque el jefe de la policía local consideró que el recinto ferial "tampoco es la zona más idónea" para el botellón, sí defendió que de las tres que existen es la que menos problemas crea para garantizar la seguridad de quienes acuden. En este sentido, explicó que se trata de un espacio abierto que permite desplazar a las masas en caso de incidentes, que es el más cercana al hospital Infanta Cristina y que, al contar solo con dos accesos, es más fácil controlar la entrada y salida de los vehículos y, por tanto, si los conductores han consumido alcohol o no. También señaló que al ser el más alejado del casco urbano, se impedirá que los menores "merodeen" por el botellón, como ocurre ahora en el paseo Fluvial.
López Iglesias consideró que esta decisión será un acierto "al 100%" y señaló que la intención alejando el botellón no es crear "un gueto", sino garantizar la seguridad de quienes acuden y "molestar lo menos posible al ciudadano".
TRANSPORTE PUBLICO El concejal señaló que se habilitarán autobuses hasta el recinto ferial, aunque no concretó que días y con qué horario. "Se les dará servicio cuando haya botellón y nos iremos adaptando según vayamos viendo", dijo. En este sentido, el PSOE y Ciudadanos coincidieron al proponer que el servicio de autobús urbano ofrezca billetes únicos de ida y vuelta para promover el uso de este medio frente al coche para ir y regresar de Caya.
Sobre la instalación de urinarios públicos y más contenedores en la zona cuando el botellón se concentre en este único espacio, López Iglesias apuntó que ser verá en el futuro, aunque quiso dejar claro que el objetivo del ayuntamiento es que esta práctica se vaya reduciendo poco a poco entre los jóvenes. "No pretendemos que crezca, al contrario. Se darán unas condiciones mínimas de higiene y seguridad, pero no comodidad", aseguró.
