No lo ha conseguido. La Universidad de Extremadura (Uex) no ha logrado que la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) anule parte del proceso que ha concluido con la orden del derribo del cubo de la Facultad de Biblioteconomía, construido en la alcazaba y pendiente de su demolición después de que el Tribunal Supremo considerara ilegal la licencia de obra que permitió su construcción.
La Uex había solicitado al TSJEx que detuviera el procedimiento --y consiguientemente el proceso de derribo-- y considerara nulas las actuaciones llevadas a cabo desde el 2003, cuando se produjo la primera sentencia sobre este caso. Argumentaba la Universidad que no se le había oído en el pleito, lo cual supondría una vulneración de su derecho a la tutela judicial al tener intereses directos puesto que el cubo alberga un centro universitario.
La respuesta del TSJEx ha sido contundente. Señala que la petición de nulidad adolece de serios defectos de forma y fondo; imputa a la Universidad que no se ha conducido en este caso bajo el principio de la buena fe procesal y que la presentación de este incidente "solo puede obedecer a una actitud obstruccionista".
La Sala de lo Contencioso califica de "no ciertos" los presupuestos sobre los que la Uex fundamenta la petición de nulidad. Y es que esta institución argumenta que "nada sabía" del mismo, a lo que el TSJEx le contesta que, con la relevancia que la prensa regional ha dado a este asunto, "solo a una inadmisible desatención de los respectivos órganos de la Institución puede obedecer desconocer su existencia".
El tribunal censura a la Junta de Extremadura que no informara a la Universidad cuando cedió el edificio para albergar Biblioteconomía que sobre él pesaba, a modo de gravamen, el proceso que recaía sobre el inmueble y que a la postre se ha saldado con la sentencia que dicta su demolición. Y añade: "Lo que es a todas luces contrario a la lógica, a la buena fe procesal y a la efectividad de los derechos, es pretender ahora el reinicio del proceso, desconocer actuaciones desarrolladas durante casi diez años para posiblemente encontrarnos después de otro tanto en una situación similar a la presente".
En otro momento del auto, que es firme, el TSJEx echa en cara a la Universidad que ni siquiera ha presentado su petición conforme a derecho, puesto que se limita a solicitar la nulidad sin siquiera solicitar previamente ser parte del procedimiento ni alegar las razones por las cuales debería haber una sentencia distinta a la ya dictada.
