Los propietarios del emblemático teatro Menacho, en la calle del mismo nombre, una sala de espectáculos sumida en el abandono, han propuesto en la comisión municipal de Urbanismo dividir el espacio del antiguo cine para un doble uso: fin comercial en la planta baja, con entrada por la calle Menacho y la parte posterior, donde el escenario, se cedería gratuitamente al Ayuntamiento de Badajoz para uso ocio cultural, con entrada por Felipe Checa. De momento, el ayuntamiento está dispuesto a cambiar el uso.

La concejala de Urbanismo, Cristina Herrera, comentó ayer que existe una protección de la fachada y de elementos interiores del edificio. Ya existió hace dos años una propuesta de la cadena de ropa Zara, para cambiar el uso de sala de espectáculos a comercial, pero la iniciativa no fraguó.

EL PROYECTO

Con la propuesta, que los propietarios han encargado a una arquitecta, la planta baja, con 1.000 metros, sería para uno o varios locales comerciales y el consistorio se quedaría con unos 400 metros cuadrados, según confirmó uno de los dueños, Fernando Ardila, en declaraciones a EL PERIODICO, quien señaló que al mismo tiempo se va a rehabilitar toda la fachada, junto a las viviendas superiores. Herrera comentó que al ser un cambio de uso propuesto por un particular, sólo se concedería si el ayuntamiento confirmase el beneficio general para la ciudad, como es el caso; de hecho todos los grupos municipales han mostrado estar de acuerdo con el proyecto. "Es un teatro que se está deteriorando demasiado y va a llegar el momento en que no habrá nada", dijo.

La concejala destacó que es importante que la zona cuente con un espacio de uso sociocultural, para exposiciones o conferencias.

Fernando Ardila comentó que el teatro lleva más de 5 años abandonado y aunque ha habido negociaciones en este tiempo, ninguna se ha concretado.

Por su parte, el presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería y Turismo, Gerardo Barredo, mostró su disconformidad con que este espacio vaya a desaparecer como sala de espectáculos, como ya ocurrió con el cine Conquistadores.