Solo en dos de los 17 proyectos realizados por la Consejería de Educación el pasado verano en centros educativos de la ciudad las empresas adjudicatarias acreditaron la fianza para la gestión de los residuos que iban a generar, un requisito al que estaban condicionadas las licencias de obras concedidas por el Ayuntamiento de Badajoz a la Junta. Así lo aseguró ayer el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, quien apuntó que se trata de obras «clandestinas», pues el inicio de los trabajos estaba supeditado a la presentación de ese aval, y recriminó a Educación que no haya velado por que sus adjudicatarias cumplan los requisitos que exige la normativa municipal.

En las licitaciones de la Junta, la fianza por la gestión de los residuos corre por cuenta del adjudicatario, pero la normativa municipal lo exige para conceder las licencias de obras. Para resolver este desajuste, teniendo en cuenta el «interés público» de los proyectos y, sobre todo, para tratar de agilizar las actuaciones previstas en los colegios, el ayuntamiento anunció en julio del año pasado que concedería esos permisos condicionados, pues el sistema de licitación del Gobierno extremeño daba garantías de que el adjudicatario cumpliría con esa obligación, ya que es un requisito indispensable para que se le abone la primera certificación.

Rodolfo dijo ayer desconocer si esas certificaciones se habían abonado o no, pero que lo que tenía claro es que en esas 15 obras en centros educativos no se había acreditado el pago de la tasa para la correcta gestión de los residuos, por lo que exigió a la Junta que cumpliera con su compromiso de «controlar» que sus adjudicatarias acataban la normativa y advirtió que el ayuntamiento se está planteando la posibilidad de «revocar» ese acuerdo sobre las licencias tras lo sucedido.

LA RESPUESTA DE LA JUNTA / Por su parte, la Consejería de Educación aseguró que «siempre» busca el cumplimiento de lo acordado en materia de gestión de residuos de cualquier infraestructura y pidió al ayuntamiento que le notifique los casos en los que no ha sido así para que pueda «subsanar aquellas cuestiones no resueltas».

El concejal de Urbanismo realizó estas declaraciones tras ser preguntado por los retrasos de proyectos educativos de los que la Junta responsabiliza al ayuntamiento. Rodolfo consideró «injusto» que se le eche la culpa cuando, según dijo, Educación demuestra «el poco interés» que tiene en agilizar estos proyectos, entre ellos el del nuevo colegio de Cerro Gordo. En este sentido, aseguró que era «falso» que la licencia se solicitara en septiembre y cuestionó que conozcan los trámites que hay que seguir. Así, señaló que el estudio de detalle y proyecto de actuación singular, necesarios para conceder la licencia, se presentaron después de Navidad y que el último documento que se ha remitido al ayuntamiento tenía fecha del 15 de marzo. Añadió que en otros muchos casos la documentación está incompleta y afirmó que está cansado de pedir que se envíen varias copias de los proyectos para que los servicios puedan informarlos de forma simultánea.

Por su parte, Educación insistió en que en el caso de Cerro Gordo el estudio de detalle y proyecto de actuación singular se presentaron en septiembre y que se han ido resolviendo las incidencias planteadas por Urbanismo «en tiempo récord». Añadió que, pese a que el ayuntamiento informó de que la licencia de obras se firmó el 20 de junio, a día de ayer no había llegado a la consejería.

Fuentes de este departamento defendieron que se actúa de forma «diligente» para subsanar las cuestiones que pueda plantear Urbanismo a sus proyectos y que si no se mandan más copias de los mismos es porque no se han pedido. No obstante, mostraron su disposición a mantener «una colaboración estrecha» con el ayuntamiento para agilizar los trámites en las licencias de obra.