El Servicio de Control y Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Badajoz está remitiendo cartas a propietarios de inmuebles en el Casco Antiguo que se encuentran en mal estado, para recordarles su obligación de realizar una inspección técnica de sus viviendas cada cinco años y acometer las actuaciones precisas para asegurar la estructura de sus edificios. De momento, a lo largo de este mes se enviarán 34 cartas a otros tantos vecinos, que son dueños de los inmuebles que aparentemente están en peor estado, aunque no de ruina, que siguen otro procedimiento.

El jefe de este servicio, Enrique López, señala que todavía están empezando a ponerse en contacto con estos propietarios y no han enviado demasiadas cartas. El primer motivo es que en una situación de crisis como la actual "no es de recibo" realizar demasiada presión. Pero también es cierto que antes de enviar esta carta se da prioridad a las situaciones urgentes, que son los expedientes de ruina, para lo cual los inspectores están continuamente recorriendo las calles, y también a las órdenes de ejecución.

En el trabajo que se realizó desde la Concejalía de Urbanismo de revisión de los inmuebles del Casco Antiguo se clasificaron en diferentes categorías: en primer lugar los que están en situación de ruina, seguidos de los muy deficientes, deficientes y en buen estado. Como los expedientes de ruina están controlados, lo que se ha hecho ahora es sacar un listado que incluye a los 34 edificios que se encuentran en estado muy deficiente, que aunque no presentan una situación de ruina y no suponen peligro al exterior, si padecen síntomas que aconsejan estar alerta.

Los propietarios han sido localizados por los datos del Catastro y muchos de ellos viven en otra dirección, donde se les están remitiendo las cartas. Algunas viviendas no están habitadas y otras las ocupan familiares. Los edificios a los que se refieren se encuentran en las calles San Lorenzo, Concepción Arenal, Bravo Murillo, Encarnación, Porrina, Sepúlveda, El Brocense y la plaza de San José, entre otras. López apunta que probablemente haya algunas más, pero éstas son las que los inspectores municipales han podido comprobar.

OTRAS 300 DESPUES 14 propietarios ya han recibido su carta. Además, existen otras 300 viviendas en mal estado y a los propietarios de éstas se les enviarán posteriormente, aún no se sabe si a todas o a las que estén peor.

En la base de datos figura la situación de cada edificio, si tienen órdenes de ejecución en marcha, huecos cerrados con carpintería, fachadas en estado deficiente, grietas, incluso fachadas apuntaladas

López explica que se trata de una carta "de información" para que los propietarios conozcan cuáles son sus responsabilidades. Según la Ley del Suelo y Ordenación Territorial de Extremadura, cuando un edificio está catalogado o protegido o tiene más de 50 años de antigüedad (como es el caso de la mayoría de los del Casco Antiguo), los propietarios deben realizar cada 5 años una inspección técnica de sus viviendas y encomendársela a un técnico facultativo.

Este debe emitir un informe que recoja las deficiencias, las actuaciones precisas para mantener o recuperar la estabilidad, seguridad, estanqueidad y consolidación estructural y, en su caso, las medidas adoptadas y el resultado obtenido. Por ello, se les recuerda la importancia del mantenimiento y conservación, sobre todo de forjados horizontales y de la cubierta.

BIEN POR DENTRO El jefe de servicio apunta que hay muchos casos en los que el interior de las viviendas está impecable y muy cuidado, pero se olvidan de la situación de los forjados porque no son visibles.

Según López, este trabajo es más de "concienciación y mentalización", porque el ayuntamiento es consciente de los problemas económicos de muchos propietarios, pero no puede obviar situaciones de peligro.

En función de cómo funcionen ahora estos primeros propietarios y de la problemática que resulte, seguirán mandando cartas. Quienes reciban estos escritos tienen ahora que ponerse en contacto con un técnico (aparejador o arquitecto) para que revise el edificio y confeccione el informe. López desconoce cuánto puede costar, pues depende del estado de cada vivienda y de las catas que tengan que realizarse para conocer la situación de las estructuras y todo ello tiene su coste. El ayuntamiento está en negociación con el Colegio Oficial de Aparejadores para cerrar unas tarifas, pero aún no está firmado ningún convenio. Hay que tener en cuenta que estos informes han de estas visado por colegios profesionales.

El paso siguiente que dará el ayuntamiento después de remitir la carta en caso de no haber respuesta será una orden y si los propietarios no presentan el informe, el ayuntamiento contestará que lo hará la administración a su costa.