Los vecinos de la parte vieja del Cerro de San Miguel no pueden disimular su entusiasmo al ver sus calles levantadas. Además, aceptan de buen grado encontrar cajas y palés que hacen de escalones para acceder a sus casas. Pocos pacenses se muestran tan agradecidos con las obras del Plan E como éstos, porque saben que una vez termine la obra de urbanización que acaba de empezar no volverán a ver más sus calles convertidas en un lodazal cada vez que llueve.

Después de 20 años de espera, estos vecinos verán cumplidas sus reivindicaciones en septiembre, que será cuando termine esta obra que realiza Imesapi con 360.000 euros del Fondo Estatal de Inversión Local para lo que dispone de un plazo de tres meses y medio.

Las primeras calles que se han levantado han sido El Verano, Hermanos Alvarez Sorube, Sánchez Silva y La Primavera.

Esta zona de Badajoz, situada en la margen izquierda de la carretera BA-22 de Badajoz a Corte de Pelea tiene sus calles sin firme, en tierra y sin una ordenación. Además sus acerados no tenían una pavimentación unificada ni con continuidad.

En esta parte del Cerro de San Miguel los servicios públicos son deficientes ya que las casas de planta baja que hay se levantaron anárquicamente y se fueron resolviendo las necesidades de cada una sobre la marcha. Además, la orografía del terreno es bastante pronunciada porque la mayoría de las calles mantienen las pendientes naturales del terreno, existiendo diferencias de cotas importantes entre las entradas de las viviendas y cocheras de ambos lados de las calles.

Esta situación cambiará radicalmente tras el verano, cuando los vecinos vean por fin sus calles pavimentadas con acerados y bordillos. Al mismo tiempo se harán las redes de saneamiento, abastecimiento y la red subterránea de electricidad. Todo ello se complementará con la señalización horizontal de los viales.

"Los vecinos no estamos contentos, estamos contentísimos, porque por fin este invierno no pisaremos barro, podremos disfrutar de nuestro acerado, como el resto de Badajoz", señaló ayer la presidenta de la asociación de vecinos del Cerro de San Miguel, Amelia Tinoco, quien espera que cuando termine la obra pongan farolas, papeleras y contenedores, y también se dote una zona con juegos infantiles.

Amelia Tinoco recordó que "muchos de los que aquí viven llevan 20 años esperando ver las calles urbanizadas".

Según Ana Gallardo, otra vecina, "no ponemos objección alguna a que estén todas las calles levantadas porque era lo que queríamos, estamos conformes y contentos". En su opinión, "ha influido algo las movilizaciones que hemos hecho".

También están contentos por el centro de formación ocupacional que harán entre la parte vieja y la parte nueva del barrio, en cuyo solar empezaron ayer a trabajar los operarios de la empresa adjudicataria Edificaciones Villanueva, que hará dos edificios unidos. Esta obra, incluida también en el Plan E tiene un importe de 350.794 euros. El ayuntamiento ha solicitado a la Junta de Extremadura que lo amplíe con una escuela taller. En julio se conocerá la resolución de la Junta.