El uso del transporte público también se resiente con la crisis, a pesar de que pudiera creerse que debería haber más gente que opta por un medio de locomoción más barato en lugar de sacar el coche propio. El servicio de autobús urbano de Badajoz, que gestiona la empresa Tubasa, perdió un 3,19% de viajeros en el 2008 respecto al año anterior. Si en el 2007 5.660.459 personas utilizaron este transporte para moverse por la ciudad, en el 2008 bajaron a 5.479.496, es decir, 180.963 menos. El gerente de Tubasa, Julián Pocostales, reconoce que el uso del servicio ha bajado "bastante" en Badajoz, pero apunta que esta reducción no llega a la media nacional, que se redujo un 10%.

Según Pocostales, esta situación se explica en que en momentos de crisis, cuando no hay dinero, la gente suprime sus viajes de ocio, para visitar a amigos o para ver escaparates. Puede haber personas que dejen el coche en casa y se incorporen al transporte público, pero también están los que se quedan sin trabajo y dejan de utilizarlo. "Cuando hay crisis, el sector del transporte baja", recalca y pone como ejemplo el caso de Madrid, donde se ha reducido un 10%, perdiendo 50 millones de viajeros.

De todas las líneas de Tubasa en Badajoz, solo cinco ganaron viajeros el año pasado y las demás perdieron. La que más ha roto la estadística ha sido la línea nocturna, que funciona desde las once de la noche a las 3.30 de la madrugada los sábados y vísperas de festivos. Su uso se redujo un 24%, pasando de 3.806 viajeros en el 2007 a 3.072 (734 menos). Esta bajada puede explicarse en que hay menos gente que sale de noche a tomar copas. Le siguen los refuerzos, que son los servicios para la Universidad cuando un autobús se llena y ha pasado de 250.633 viajeros a 218.416 (un 15% menos). El motivo puede ser que ahora hay más estudiantes que van caminando.

OBRAS El autobús que lleva a Valdebótoa (y Gévora) también ha perdido viajeros, más de 11.350, pasando de 97.997 a 86.647 (un 13% menos), tal vez debido a las molestias de las obras y porque lo utilizan muchas empleadas de hogar, que ahora puede que estén en el paro. Otros servicios cuya demanda ha decrecido, han sido la línea 6 (entre Las Vaguadas y el Gurugú, que perdió un 12% de viajeros), la línea 1 (entre san Roque y la Estación, con 40.902 viajeros menos, un 11%) y, curiosamente, el del cementerio, que ha perdido un 9% de viajeros (en el 2007 tuvo 4.611 y en el 2.008 4.248, es decir 363 menos).

La reducción ha sido más testimonial en otras líneas, que también han perdido demanda, como la 3 (Ciudad Jardín-Universidad, con un 7% menos de viajeros), la línea 5 (entre Suerte de Saavedra y Llera, con 49.026 usuarios menos, un 6%) y hasta la línea 8, que este año se amplió hasta la urbanización Ruta de la Expo y que a pesar de ello ha pasado de 425.315 viajeros en el 2007 a 403.606 en el 2008 (21.709 menos, un 5%). Pocostales comenta que esta línea tenía antes una "buena ocupación" las tardes y noches por los multicines del centro Conquistadores, pero se ha reducido.

También han perdido viajeros la línea 4 (Circular) y las de Alcazaba y Novelda (un 4% menos ambas) y hasta los servicios especiales de la feria de San Juan, que en el 2007 transportaron a 51.851 personas y el año pasado solo 49.283, lo que representa un 5% menos. Otra línea que perdió viajeros, aunque menos, fue la 7 (Cerro de San Miguel- La Granadilla), un 1%.

Sin embargo, hay servicios que han ganado demanda en el 2008. Es el caso de la línea de Alvarado, con una explicación muy lógica, pues se han sumado los vecinos de Cerro Gordo. El incremento fue del 4%. También ha crecido en la misma medida la afluencia a la línea 9 (entre Las Vaguadas y la Universidad) y ha tenido más uso la línea circular (1 y 2), con un ascenso del 2%. Más que ninguna ha crecido la línea 2, que enlaza las Cuestas de Orinaza y la plaza de Minayo, con un 5% más de viajeros.

En el 2008 se incorporó una nueva línea, a Los Montitos, que se cubre con un microbús. El año pasado tuvo 2.013 viajeros, una media de 20 al día.