La frecuencia media con la que los usuarios de la zona de salud de El Progreso acuden a las consultas es ligeramente menor que la que se registra en España y se sitúa 1,3 puntos por debajo de la del conjunto de Extremadura. Así, si la frecuentación media al médico de familia en la región es de 7,25 veces por paciente y año, en El Progreso esta cifra se reduce a 5,41 (en España es de 5,62). También son inferiores las visitas a las consultas de Pediatría (6,01 frente a 6,84) y de Enfermería (2,90 ante 5,67).

Lo mismo ocurre en Atención Continuada, donde la frecuencia media en esta zona de salud pacense es de 0,74 y en el conjunto de la región, de 0,93 (la media nacional se reduce hasta el 0,54).

Esta es una de las conclusiones del análisis de la situación de la zona de salud de El Progreso, que ayer presentó su coordinador, Ignacio Mainar, junto al gerente del Area de Salud de Badajoz y Llerena Zafra, César Téllez, profesionales del centro de salud y representantes de la Comisión Comunitaria de Salud.

Mainar destacó que estos datos son fruto del trabajo que se ha llevado a cabo con los usuarios sobre el uso racional de los servicios sanitarios y evidencian que "el mensaje ha calado". Y es que la implicación del centro de salud con la comunidad a la que atiende viene de lejos. Ya en el 2006 se presentó un primer diagnóstico de salud y en este nuevo estudio, que se ha prolongado durante dos años y en el que han participado 120 personas a través de entrevistas y grupos focales, se ha vuelto a analizar la situación teniendo en cuenta nuevos factores. El trabajo recoge datos objetivos (mortalidad, natalidad, morbilidad...) y subjetivos, es decir, los problemas que siente la población.

Así, en el informe, que se presentará a vecinos y trabajadores de la zona el 4 de diciembre en el IES San José (19.00 horas), se alerta de que las consecuencias de la situación económica se sienten cada vez más en la población usuaria del centro, por lo que van en aumento las desigualdades en salud con respecto a otras zonas de la ciudad. De hecho, entre los problemas más repetidos por los usuarios se encuentran las dificultades para atender las necesidades básicas, la alimentación inadecuada, el consumo y venta de droga o la falta de hábitos de higiene. A ellos, se suman los problemas de higiene ambiental, como la "deficiente limpieza urbana" y la cercanía de una escombrera en la que, entre otros materiales tóxicos, hay amianto, o la inseguridad ciudadana.

Estas desigualdades en salud hace que los responsables del estudio sospechen que la esperanza de vida de estas personas será "menor" que la de cualquier otra zona y que adviertan de que solo dos de los problemas que citan los vecinos están relacionados directamente con el sistema sanitario (mala cumplimentación de los tratamientos farmacológicos y uso irresponsable de los recursos sanitarios).

DROGAS Este análisis también alerta de la "normalización" del consumo de drogas, lo que hace que no se tenga percepción de riesgo, por lo que requieren un abordaje multidisciplinar de este problema. Asimismo, se plantea la necesidad de estudiar si muchas de las demandas atendidas en el centro de salud pudieran estar relacionadas con transtornos psicológicos que se manifiestan como problemas físicos.

En cuanto a los motivos de las consultas al médico, encabezan la lista las enfermedades respiratorias, mientras que la principal causa de mortalidad es el infarto agudo de miocardio, seguido de insuficiencia cardiaca y cáncer de traquea, bronquios y pulmón.

César Téllez felicitó a los responsables de este estudio que, según dijo, sirve de referencia para mejorar la calidad asistencial y establecer políticas de salud. Este análisis ya se está realizando en la zona de salud de Suerte de Saavedra y la intención es repetirlo en otras.