Un --es de esperar que reducido-- grupo de ciudadanos --a pesar de ellos mismos--, ha decidido que nadie disfrute del parque construido en Memoria de Menacho y se ha dedicado a destrozar todo su mobiliario, robar papeleras, arrancar los bancos de hierro y pintar el monumento que da nombre al parque, que ya fue restaurado para inaugurar el parque. Las quejas de los vecinos y comerciantes adelantadadas por EL PERIODICO están más que justificadas.