Rafael Piedehierro es uno de los propietarios de la urbanización de Tres Arroyos, que está a siete kilómetros de Badajoz por la carretera de La Corte, y que ha sufrido tres robos en mes y medio; dos en agosto y uno más reciente en septiembre, en los que aparte del valor económico --12.000 euros en objetos y muebles y otros 6.000 en animales--, ha perdido la sensación de seguridad, explicó.

Este vecino, que tiene una parcela de 5.000 metros, ha denunciado los robos ante la Guardia Civil y explicó a EL PERIODICO: "En mi casa han tenido que entrar cuatro o cinco personas, porque si no, no podrían llevarse todo lo que se llevaron. Entraron por la parcela de atrás, rompieron la valla y la cancela del vecino y tuvieron que recorrer 200 o 300 metros con todo lo robado".

La primera vez, en agosto, entraron, "según la Guardia Civil, mediante una palanca. Tenía la casa con las luces encendidas y una persiana levantada, siguiendo las indicaciones de seguridad. Subieron por la cornisa y con una pala hicieron palanca y entraron sin romper nada", señaló.

Una vez dentro, afirma que le "revolvieron la casa, lo tiraron todo, era un infierno; se llevaron ordenadores, microscopios, jarrones, cerámica, edredones y hasta una colcha antigua y cojines, como se si fueran a casar. También dejaron la casa llena de orines y excrementos y semen".

SEGUNDO ROBO La segunda vez fue en la parcela, se llevaron pavos, gallinas y patos. Y la tercera, se llevaron todas las crías de los pavos reales que estaban en una pajarera, y añadió: "Sé, incluso, donde están, pero la policía no puede hacer nada porque no se puede demostrar nada".

Piedehierro aseguró que han robado a otros residentes: "a uno dos bombas de agua que estaban a 80 metros de profundidad; y a otro todas las palomas y otros pájaros que tenía".

En este sentido, el secretario de la comunidad, José Tomás Michoa, aseguró a EL PERIODICO que "tenemos muy buena relación con la Guardia Civil y nos han comunicado que llamemos siempre ante cualquier sospecha, que prefieren acudir a una falsa alarma a hacerlo cuando se ha desvalijado una casa, y así lo hemos dichos siempre a los vecinos". Así, dijo que "sabemos que ha habido dos o tres personas que han denunciado y que a alguno le han robado dos o tres veces", subrayó.

Por otro lado, la comunidad de propietarios de la urbanización, en la que viven un centenar de familias, pero cuya población aumenta considerablemente los fines de semana y en vacaciones, ha iniciado los trabajos de asfaltado y señalización de todos los caminos.