Un grupo de cuatro jóvenes militares que jugaban en la terraza del primero piso de un edificio en Perez Carrascosa, con armas de fuego que luego resultaron ser de juguete, provocaron la alarma entre algunos vecinos que los vieron saltar de un lado a otro y pensaron que eran ladrones armados. Llamada la policía local, entraron en el domicilio, que abrieron los propios jóvenes, y sacaron varias mochilas y una pistola, lo que provocó que se acercaran numerosas personas al lugar.

La voz de la alarma la dio Inmaculada Hormigo, una joven que paseaba en bici con su novio y vio a los jóvenes en la terraza con un arma primero ya otro con una escopeta después de subir la policía local. La policía, que no hizo detenciones, elevó un informe judicial.