Un grupo de vecinos de la calle Arco Agüero y también de la calle Doctor Lobato, en el casco antiguo, han firmado sendos escritos en los que se quejan de ruido y la suciedad que tienen que soportar a causa de los grupos de jóvenes que beben en la calle y forman ´botellones´ algunas noches de fines de semanas y festivos.

Los residentes han remitido las quejas a la asociación de vecinos para que dé traslado al ayuntamiento. También se ve afectado el convento de clausura.