El Casco Antiguo consultará y se pronunciará sobre la continuidad o no de la suelta de vaquillas en sus fiestas patronales de San José. Así lo anunció ayer a este diario el presidente de la asociación de vecinos, José María Soriano. Si se lleva a cabo la consulta, será la primera de este tipo en Badajoz.

La celebración de san José sigue su curso según el programa, si bien ayer se introdujo un elemento imprevisto, aunque anunciado ampliamente en redes sociales. Fue la protesta de un grupo de jóvenes antitaurinos con carteles, en el mismo lugar donde se celebró una suelta de vaquillas, en rechazo a este tipo de celebraciones populares.

Los actos comenzaron en torno a las 12.30 horas en la explanada de la alcazaba, con la suelta de tres vaquillas en un coso propio de estos festejos, para que realizaran prácticas de toreo ocho alumnos de la Escuela de Tauromaquia de la Diputación de Badajoz, y luego saltaran y esquivaran jóvenes voluntarios.

Los antitaurinos esgrimieron carteles y emitieron eslóganes e insultos que fueron respondidos por parte del público en igual tono o más fuertes, pues algunos incluso pidieron que se matara a las vaquillas, ante la presencia de patrullas de la policía local y la nacional, aunque no hubo incidentes graves.

Una hora después el colectivo antitaurino se marchó y el recién reelegido presidente defendió la celebración «porque aquí no se mata al animal, ni se le pincha, ni se le golpea, solo se le da unos pases y le salta, por lo tanto no hay el menor atisbo de maltrato animal, al que soy el primero en oponerme», señaló.

Soriano explicó que «yo no soy quién para suspender una fiesta popular del vecindario, que además se celebra desde hace 34 años; lo que sí haremos el año próximo será organizar una consulta, que sea vinculante, y que los vecinos decidan si se mantiene las vaquillas o se suspenden».

Los festejos, por lo demás, que ayer estuvieron presididos en nombre del alcalde por la concejala Beatriz Villalba, se desarrollaron con la participación de los vecinos y con normalidad.

Por otra parte, Soriano reclamó al ayuntamiento «un plan de recuperación total del barrio», porque se ve que «está bastante abandonado, que necesita mucho más. No se comprende que siendo el centro histórico de Badajoz no se le otorgue un trato diferenciado para recuperarlo», dijo.

Además, pormenorizó algunas de sus necesidades como «el arreglo de casas en mal estado, fachadas impresentables; pavimentos y aceras intransitables, con hoyos, incluyo en la calle Santo Domingo; el soterramiento de todos los contenedores; completar la plataforma única; apertura de parkings; instalaciones deportivas; guarderías; centros culturales, pues el Casco Antiguo es en sí cultura, es sujeto y objeto cultural, por su patrimonio, historia y personajes ilustres».

Además reclamó que se dé uso a edificios emblemáticos como son La Giraldilla, Las 3 Campanas o el hospital provincial.