Circular por el Casco Antiguo y no toparse con alguna calle cortada al tráfico por obras se está convirtiendo en un imposible. Los vecinos denuncian que a diario se encuentran con vallas que impiden el paso de vehículos y como no se colocan carteles que avisen de que la vía está cerrada, la única solución es cambiar de rumbo y dar un rodeo.

"Muchos conductores, al final, se saltan las direcciones prohibidas y hacen lo que les da la gana porque ya están cansados", lamentó Juan Pedro Plaza, presidente de la asociación de vecinos, quien criticó que el Ayuntamiento de Badajoz "no coordine" las obras y haya que levantar las mismas calles varias veces. En este sentido, indicó que hay calles "malditas" como Martín Cansado o Suárez Somontes, que están cortadas "un día sí y otro también". En cuanto a la segunda, sus vecinos aseguraron que la calle se ha abierto en cinco ocasiones desde el 2003.

Plaza afirmó que en otras ciudades se colocan carteles para informar sobre el corte de vías y el horario que permanecerán cortadas, lo que evita que los conductores se lleven una sorpresa. Es el caso de Martín Cansado, cuyo último tramo está cortado actualmente. Una excavadora está levantando el firme para, después, echar aglomerado. También un tramo de la calle Cristóbal Oudrid permanecía cerrado al tráfico ayer al mediodía; y si a las doce y media de la mañana se podía circular por Hernán Cortes, a la una de la tarde, una valla impedía el paso. Tampoco se podía pasar por el tramo de la calle Zurbarán paralelo a la plaza de San Atón, donde había una gran hormigonera.

Muchos de los vecinos consultados por este diario denunciaron que las calles se cortan en multitud de ocasiones sin permiso municipal y que son los responsables de las obras los que colocan las vallas por su cuenta cuando lo necesitan. Plaza reconoció que los residentes son conscientes de que estas obras son necesarias para la rehabilitación del Casco Antiguo, pero consideró que se pueden llevar a cabo sin causar "tantas molestias". Por ello, expondrá en la reunión que tiene prevista con el concejal José Antonio Monago la necesidad de que se tomen medidas para que se programen las distintas actuaciones "tanto privadas como de las instituciones" y se informe de los cortes porque, a su juicio, Badajoz es "una ciudad ideal para vivir, pero nos la complican porque hay días que hay cinco y seis calles cortadas".

María Angeles Muñoz es vecina de la calle Tardío y comentó que hay días en los que "no se puede acceder a San Andrés en coche" por las obras. Añadió que también muchos vecinos se encuentran con que no pueden sacar sus vehículos del garaje porque les han cortado el paso.