Vecinos de Cerro de Reyes alertaron ayer de nuevo del riesgo de incendio y de infección que suponen los solares vacíos y en estado de abandono llenos de pastos y de rastrojos, en el barrio. Y reclamaron que se limpie el cauce de los arroyos Rivillas y Calamón, invadido por altos matorrales "que impiden que circule la poca agua que hay ahora, pero que si hubiera una descarga de lluvia por una tormenta, quedarían taponados", según manifestaron a este diario varios residentes afectados.
Uno de ellos, Dionisio Pérez, aseguró que "han limpiado algunos solares, pocos, pero quedan muchos que están llenos de suciedad, de basura y de matojos que pueden arder en cualquier momento y que se deben limpiar para evitar que ocurra algo". Pues, señaló, suponen "un peligro para la vecindad, también por la bichería que se cría ahí", dijo.
Se quejan los vecinos de malos olores, de la presencia de "muchos bichos", de la suciedad y del "peligro de incendio en parcelas que están pegadas a casas habitadas", aseguraron.
FUEGO JUNTO AL FUERTE Así mismo, la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz ha pedido al ayuntamiento medidas para evitar que se produzcan más incendios en las laderas y zonas aledañas al Fuerte de San Cristóbal. "No ha hecho nada" para evitar que se hayan producido varios incendios "en los que ha ardido pasto de manera sistemática durante horas y en distintos días, llegando las llamas hasta la muralla abaluartada". Y ello, indica, a pesar de ser "zona protegida", y el monumento, Bien de Interés Cultural.
Pregunta el colectivo "para qué sirve el desembolso realizado en cámaras de seguridad, vallado y riego si no sirven absolutamente para nada".
Preguntados los bomberos sobre estos incendios y el peligro de fuego en los solares abandonados, su jefe, Basilio González, manifestó que en el entorno del Fuerte han acudido al menos "en media docena de ocasiones a sofocar incendios de pastos, en todos los casos provocados, bien intencionadamente o por accidente".
Y que en efecto, es necesaria "una labor de limpieza y de desbroce, en ese lugar y en otras zonas de pastos dentro de la ciudad". González aclaró que "ese trabajo no nos corresponde; nosotros avisamos al resto de servicios municipales cuando es necesario, pero esa labor preventiva compete a los de Limpieza y de Vías y Obras".
ARDEN 70 HECTAREAS DE TRIGO Por otro lado, los bomberos sofocaron el lunes un fuego que tomó grandes proporciones, cerca de la urbanización Río Caya. A media tarde comenzó a arder un trigal, unas 70 hectáreas de una finca plantada de trigo que estaba sin cosechar, trabajo que llevaban a cabo cuando se originó el fuego, probablemente por una chispa surgida de la maquinaria utilizada. Los bomberos acudieron con todos sus efectivos a las 18.40 y lo dejaron resuelto a las 21.45 horas, sin que se prudujeran daños personales.
