La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, la Real Sociedad Económica de Amigos del País y los Amigos de Badajoz tienen claro que el edificio del antiguo Gobierno Militar, en la plaza López de Ayala, no puede dejarse al abandono y cuanto antes se tiene que destinar a un uso, que todos coinciden en que sea público.
Este inmueble ha sido sede de la Comandancia Militar hasta que ésta se trasladó a la base de Bótoa en 1999, desde entonces se ha mantenido un retén en el edificio, pero carece de uso.
El más contundente en sus reclamaciones es Pedro Alfaro, presidente de la asociación de vecinos, quien ayer apuntaba que en un momento se planteó la posibilidad de que la Universidad de Extremadura ubicase aquí el rectorado, para potenciar su presencia en la ciudad, pero de momento el rector se ha limitado a decir que la universidad no tiene dinero para comprar el edificio al Ministerio de Defensa. La asociación de vecinos cree que lo más conveniente es que este edificio tenga un uso cívico militar. Alfaro aduce que la idea del museo militar está descartada por el ministerio y que el anuncio del coronel jefe fue "una acto voluntarista".
El presidente vecinal rechazó que el ministerio se limite a comportarse como un "agente de la propiedad", pues debe tener en cuenta que las propiedades que ahora pretende vender le fueron cedidas en su día por los municipios. La asociación rechaza que "por desidia de un ministerio" un edificio se abandone "esperando que venga un Botín y lo compre".
Amigos del País, por su parte, defiende el uso público y cultural del inmueble para disfrute de la ciudad, dice Alvaro Meléndez.
El presidente de la Asociación de Amigos de Badajoz, Antonio Manzano, destacó que vienen demandando un museo de historia de Badajoz, para albergar piezas, documentos y mapas. El problema es que Defensa no tiene dinero para mantenerlo, según Manzano, y sería necesario un consorcio entre las administraciones local, provincial y regional.
