Una docena de vecinos de Los Colorines y las Cuestas de Orinaza que reclaman su realojo en un barrio seguro se desplazaron ayer a Mérida para intentar hablar con el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, aunque no fueron recibidos. Los vecinos no descartan iniciar una huelga de hambre la próxima semana para exigir que se atiendan sus reivindicaciones, visto que hasta ahora no han obtenido respuesta a pesar de llevar más de 15 días de noche y de día junto a Igualdad y Empleo.