Vecinos y comerciantes de la calle Menacho denuncian «el pésimo estado» del solado de una arteria «que se tiene por principal y de las de mayor afluencia de público de la zona comercial del centro de la ciudad», pero que «sin embargo se convierte en una trampa para muchas personas». Ello se debe a que «hay una gran cantidad de losetas que se levantan, o que están más separadas de los debido, lo que provoca muchísimos tropiezos y varias caídas al día; casi una vez por semana viene el 112 para atender a alguien que se ha hecho daño». Así lo refieren Félix Retamar, presidente de los empresarios de Menacho y Adyacentes; Manuel Magallanes, residente, invidente; las vecinas Toni Benítez y María Ojeda; y las comerciantes Manuela López, María José Ardila, o María del Pilar Martínez; vendedora de la ONCE, entre otras personas.

Magallanes, vecino de Menacho, ganó un pleito al ayuntamiento en 2015 por haber sufrido una caída en otra vía en mal estado de la ciudad y es quien se ha decidido a pedir amparo al Defensor del Pueblo «para que llame la atención al ayuntamiento, en el sentido de que no se pueden poner tantos obstáculos en una calle peatonal, y que hay que tener un mantenimiento correcto de la calzada».

Manuel recibe el apoyo de Pilar Martínez desde su puesto de vendedora de la ONCE, y del resto de vecinas y comerciantes que se aglutinan en la esquina de Menacho con Guardia Civil, donde hay más baldosas que se levantan por el paso de vehículos, «pero no es solo este cruce, es en toda la calle», afirman.

La comunidad de residentes y empresarios de la zona reclaman al ayuntamiento «que solucione este problema de una vez, porque tiene que venir el 112 cada dos por tres, sobre todo por caídas de personas mayores o con movilidad reducida, como una señora que se cayó junto a la óptica y la atendimos hasta que llegó la ambulancia»; y otra chica se partió los dientes y los labios al caerse», señalan».

«Si es la principal vía comercial de la ciudad, debe estar más cuidada», aseguró Retamar.