Los vecinos del Corazón de Jesús temen tener que volver a soportar un verano más los "insoportables olores" que desprende el pozo séptico donde se vierten sus aguas fecales porque, a pesar de que el Ayuntamiento de Badajoz anunció en mayo del año pasado la construcción de una depuradora a la salida de la barriada para resolver este problema, las obras aún no han comenzado. "Ha pasado el verano, el invierno, ya estamos en primavera y todavía no se ha hecho nada", lamentó ayer la presidenta de la asociación vecinal, Antonia Merchán, quien exigió que se acometiera esta actuación que el propio consistorio había calificado como "de urgencia".

La instalación de la red de saneamiento en el Corazón de Jesús se inició hace unos años, pero no se culminó porque uno de los propietarios no concedió el permiso para la ocupación de los terrenos. El nuevo Plan General Municipal permitió hacer valer el interés general sobre el privado y la finalización de las conducciones y la instalación de una depuradora se incluyó en el Plan Director de Saneamiento de Aqualia. Este diario preguntó ayer por los plazos de la obra, pero no fue posible hablar con el concejal del área.

Esta no es la única reivindicación de las familias del Corazón de Jesús. Antonia Merchán recordó que llevan años solicitando que se mejoren los accesos y se tomen medidas para garantizar la seguridad de los peatones al cruzar la carretera de Olivenza, cuya titularidad tiene la Junta de Extremadura.

La presidenta comentó que la Consejería de Fomento propuso en su día instalar un paso de peatones y un semáforo, de cuyo mantenimiento se tendría que ocupar el ayuntamiento. Este se negó y, según Merchán, sugirió que se hiciese una glorieta, pero Fomento dijo que sería necesario "hacer expropiaciones". "El caso es que la pelota va de uno a otro y nosotros seguimos en las mismas", se quejó.

Los vecinos también están a la espera del bacheo de la calle principal, García Gil, porque "no hay hoyos, ya son zanjas", describió la presidenta.