Los vecinos de Las Vaguadas creen que ha llegado el momento de que la Junta de Extremadura se plantee la construcción de un centro de salud que atienda a los residentes de esta barriada, así como de otras urbanizaciones del entorno como la Dehesilla de Calamón, El Manantío, Los Lebratos y Campo Pino, que suman más de 8.000 personas, según las estimaciones de la asociación vecinal. «Es un recurso fundamental», defendió su presidente, Guillermo Villasán, quien está convencido de que otros barrios de la ciudad con menos población han conseguido contar con un centro de salud «porque simplemente son más reivindicativos y cada vez que se movilizan cuentan con el apoyo de los vecinos», añadió en referencia a casos como el de Cerro Gordo.

Los vecinos de Las Vaguadas y las urbanizaciones del entorno se reparten entre los centros de salud de Valdepasillas y Ciudad Jardín. «En algunas familias, se da el caso de que unos miembros tienen asignado uno y el resto, el otro», apuntó Villasán, quien recordó que el centro de salud es una reivindicación «histórica» del barrio y lamentó que hasta ahora no se haya tenido en cuenta por ninguno de los partidos que han estado al frente del Gobierno regional.

La asociación vecinal asegura que hay terrenos libres en Las Vaguadas donde podrían levantarse, como las dos parcelas con más de 3.000 metros cuadrados que existen en la calle Puerto Peña. Para que tuviera una ubicación más céntrica, los vecinos también apuntan la posibilidad de realizar una permuta y que se construyera en el solar que hay detrás de la iglesia, de uso dotacional y que en su día se reservó para un futuro centro social para el colectivo vecinal y unas pistas deportivas.

EN DESARROLLO / Villasán insistió en que la población de Las Vaguadas sigue creciendo y auguró que, con las nuevas promociones que se están levantando en la parte alta del barrio, en el plazo de dos años en el barrio y su entorno vivirán 10.000 personas, con lo que además de cubrir su atención sanitaria, con un centro de salud se descongestionaría a los de Valdepasillas y Ciudad Jardín.

La asociación de vecinos ha trasladado su demanda en las reuniones que ha mantenido con los diferentes grupos políticos de la ciudad y confía en contar con su apoyo en su reivindicación a la Junta de Extremadura.

Pero pese a la reiterada petición de los vecinos, la Consejería de Sanidad no contempla en estos momentos la construcción de un centro de salud en Las Vaguadas. Fuentes de este departamento argumentaron que los cálculos de población de la asociación de vecinos no coinciden con los datos oficiales. Así, frente a los 8.000 ciudadanos que asegura que se daría cobertura, entre Las Vaguadas, El Manantío, la Dehesilla de Calamón, Los Lebratos, Cuartel de Sancha Brava, Campo Pino y Los Pinares suman 5.029 tarjetas sanitarias, según el padrón municipal del 2017 publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y 6.226 habitantes conforme a los datos del programa Civitas. Las Vaguadas cuenta con el mayor número de tarjetas (4.559), seguida de la Dehesilla (375) y Los Lebratos (59). En el resto se contabilizan entre 5 y 14.

POBLACIÓN Y DISTANCIAS / Sanidad, desde el punto de vista técnico y teniendo en cuenta la actual población, así como las distancias a los centros de salud de referencia y las vías y medios de comunicación existentes, no estima necesaria la creación de un nuevo centro en Las Vaguadas, lo que supondría establecer también una nueva zona de salud en el área de Badajoz.

La consejería recordó que la configuración del Mapa Sanitario de Extremadura se aprobó mediante Decreto hace tan solo unos meses, en concreto, el 31 de octubre del 2017, modificando el anterior, que databa del año 2005, introduciendo así los cambios que se consideraron necesarias tras un proceso en el que participaron la Administración, los profesionales y los propios usuarios, donde no se contempló como prioritario un centro de salud en Las Vaguadas.

No obstante, la Consejería de Sanidad apuntó que el mapa sanitario no es una estructura «rígida», sino que tiene un «obligado carácter dinámico» y que, por lo tanto, permite que se adapte a los cambios tanto demográficos como sociales y de racionalización de recursos que se vayan produciendo en la comunidad autónoma en el futuro.