Concepción Ramírez, presidenta de la Asociación para la Defensa de la Vida Ciudadana de Puerta Pilar, bajó ayer de casa para pasear por Los Cañones "y fue como si hubiera recuperado a una persona que ha estado mucho tiempo en coma, me ha dado mucha alegría", comentaba, tras comprobar cómo ha quedado el parque tras las obras.

Ahora, los vecinos reclaman que el parque esté lo suficientemente vigilado como para que no vuelvan a repetirse los daños provocados por las aglomeraciones, pues a pesar de la prohibición, Concepción Ramírez apuntaba que las dos últimas noches ya ha visto varias pandillas bebiendo arriba en la muralla.

El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, dijo que no habrá vigilancia especial, sino como en los demás parques, porque además quien quiere cometer una atrocidad espera a que se vayan los vigilantes. Celdrán pidió la colaboración del vecindario para que denuncie los desmanes que se puedan producir. El alcalde está convencido de que el botellón no volverá.