Los vecinos de Pardaleras estarían de acuerdo en que en la plaza de toros se abriesen locales destinados a la hostelería, siempre y cuando se tomen las medidas necesarias para que los residentes no sufran molestias por los ruidos. Así lo aseguró el presidente vecinal, Juan José Martín, para quien esta iniciativa contribuiría a dar vida a la zona y dar más usos al edificio. La propuesta de que en la plaza de toros se convierta en un espacio multiusos y se implanten bares es de la plataforma ciudadana SOS Casco Antiguo, que cree que esta sería un fórmula para que el centro histórico se descongestionas en algunas de las calles donde más establecimientos hay y tratar así de paliar el problema de ruidos que sufren quienes viven en ellas.

Para el presidente de Pardaleras, la plaza de toros está relativamente alejada de las viviendas y si los locales se insonorizasen adecuadamente cree que no habría inconvenientes entre esta actividad y el derecho al descanso de los vecinos. «Con el cumplimiento de horarios razonables y si se cumple la ley, no existirían problemas», defendió Martín. A su juicio, habilitar locales para la hostelería en la galería de la plaza de toros daría vida a una zona del barrio que se convierte «en una zona de paso» una vez que cierra el centro comercial que hay en las proximidades. «Es importante que se le dé más uso que los cuatro días de la feria de San Juan», afirmó.

En su opinión, que fueran locales de tapeo o de copas -estos últimos pueden abrir más horas por la noche—no sería un problema si se aplican y se hacen cumplir las leyes, pues lo relevante es que se dote de vida a un edificio que ahora está «desaprovechado» y que con su nuevo uso generaría actividad económica y puestos de trabajo. «Salvo los días de la feria, la plaza está muerta», dijo Martín, quien recordó que antes acogía conciertos, espectáculos ecuestres, exhibiciones de motos, fiestas universitarias y otras actividades que atraían a un gran número de público, «pero desde hace años ya no se hacen».

También, según el presidente vecinal, esta sería una oportunidad para que se adecente el entorno de la plaza. «No hay ninguna en Extremadura que esté como esta», lamentó Martín. Los vecinos han mostrado públicamente sus quejas en reiteradas ocasiones por el «lamentable» estado en el que se encuentran los alrededores del coso, pero hasta la fecha no se le ha puesto solución. «El ayuntamiento nos dice que corresponde a la empresa que la explota, pero podrán obligarla a que lo haga, ¿no?», se preguntó.

El entorno de la plaza de toros sirve de aparcamiento y cuando llueve se convierte en un «barrizal». En la zona crecen las malas hierbas y en muchos puntos se acumula basura. «Da una imagen tercermundista», denuncian los vecinos de Pardaleras, que lamentan que esta zona continúe descuidada, mientras que con la construcción del edificio de Promedio, y el nuevo colegio Nuestra Señora de Bótoa, se ha conseguido poner en valor una manzana que durante años estuvo baldía.