Si en algo coinciden las distintas asociaciones de vecinos sobre la privatización de la limpieza es que creen que la empresa que se haga cargo del servicio a partir del 1 de julio "peor que el ayuntamiento no lo va a hacer". Según algunos presidentes vecinales, "la ciudad no puede estar ya más sucia de lo que está", por lo que consideran que mejorará la imagen de Badajoz una vez se privatice el servicio.

No obstante, desde las federaciones vecinales hay algunas reticencias. Sus presidentes, tanto el de la Agrupación Vecinal (que aglutina a San Roque, Casco Antiguo, Santa Marina y Valdepasillas), José María Soriano, como el de la Federación de Asociaciones de Vecinos (Fave) de Badajoz, Juan José Lobato, afirmaron ayer que la privatización "no va a ser la panacea" al problema de la suciedad si no se concretan antes algunos aspectos, como la frecuencia de la recogida de basura, el número de contenedores instalados en cada calle y el de los operarios.

En este sentido, Soriano espera que con la empresa adjudicataria "se garantice un servicio adecuado para toda la ciudad, que debe estar atendida las 24 horas del día, para que los vecinos no se encuentren por las mañanas los contenedores llenos, como sucede ahora".

Según este representantes vecinal, "debe haber un seguimiento continuo y permanente", con el fin de evitar que haya basuras esparcidas en las aceras o contenedores repletos desde media mañana hasta el día siguiente.

NUEVA ETAPA Soriano solicitó que se instalen en las calles peatonales de la ciudad contenedores soterrados, así como que se contemplen otras mejoras. En su opinión, ahora se inicia una nueva etapa en este servicio, aunque aseguró que "se podría haber hecho mucho más como servicio público".

El presidente de la Fave también mostró su desconfianza en el proceso de privatización. "Lo están poniendo ahora muy bonito, pero luego ya veremos. No creo que la privatización vaya a solucionar el problema, porque ahora hay una gran cantidad de operarios y los barrios están como están", señaló.

Sin embargo, Lobato espera que con esta nueva fórmula "se puede poner fin a los solares abandonados y llenos de ripios que abundan por toda la ciudad" y a la escasez de contenedores, "porque cada vez hay menos para más habitantes".

Además, confía en que igual que la adjudicataria limpiará los solares privados y luego cobrará a los propietarios subsidiariamente, "actúe de igual modo con los solares del ayuntamiento, que también están abandonados".