Una veintena de vecinos del Cerro de San Miguel pusieron el pasado 1 de agosto en una cuenta bancaria a disposición judicial el importe correspondiente al IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), que han dejado de pagar al Ayuntamiento de Badajoz como forma de protesta ante la falta de servicios fundamentales que, según denuncian, sufre desde hace años su barrio.

Los vecinos del Cerro de San Miguel han tomado esta determinación tras años de peticiones al gobierno local. Según aseguró Amelia Tinoco, presidenta de la asociación vecinal de la barriada, ya se dirigieron en la anterior legislatura al concejal Alejandro Ramírez del Molino para trasladarle sus reivindicaciones, pero no obtuvieron una respuesta satisfactoria. "Ahora esperamos que con esta medida el nuevo equipo nos tome en serio".

De momento, son una veintena de vecinos del Cerro de San Miguel los que han decidido poner el IBI a disposición judicial por considerar que sus contribuciones no se utilizan para solucionar sus problemas en materia de limpieza y seguridad vial y ciudadana, entre otras. No obstante, desde la asociación vecinal esperan que en las próximas semanas más residentes se sumen a esta medida de presión.

Según señaló Amelia Tinoco, un abogado se está haciendo cargo de su caso y de acuerdo con uno de los jueces del Juzgado de Primera Instancia Número 1 de Badajoz, se ha depositado la cuantía de los impuestos en una entidad bancaria. Los vecinos quieren dejar claro que no se niegan a pagar la contribución, "el dinero está recaudado y puesto a disposición del juzgado, ahora queremos que se haga justicia", explicaron. La presidenta vecinal vaticinó que "si no se solucionan los problemas este año, el siguiente haremos lo mismo con los demás impuestos municipales".

Para algunos vecinos afectados como Joaquina Barriga resulta "injusto pagar por impuestos de los que no te beneficias" y considera que su barriada sufre discriminación con respecto a otras zonas de Badajoz. El IBI supone un desembolso de hasta 600 euros anuales para algunos de los afectados, por esta razón creen que merecen al menos un tratamiento similar al que reciben los ciudadanos de otras barriadas que desembolsan anualmente una contribución inferior a la suya.

Respecto a problemas como el de las calles sin asfaltar, Amelia Tinoco denunció que ha llegado hasta el punto de que los camiones de servicios básicos como la basura, el butano o las ambulancias "se niegan a entrar en partes del barrio" por su mal estado.

PRECARIEDAD Los vecinos del Cerro de San Miguel recordaron que no solo es el estado del firme el motivo de sus quejas. Según la presidenta vecinal, también padecen otras deficiencias: la acumulación de ripios y de basura; falta de contenedores y de parques infantiles; señalización que garantice la seguridad en las proximidades de la carretera de La Corte; iluminación; o presencia policial, entre otras.

En este sentido, Amelia Tinoco puso como ejemplo de sus quejas que los barrenderos municipales actualmente están pasando "cada mes o mes y medio" por el barrio, que únicamente dispone de "cinco contenedores que están colocados en las casas más próximas a la carretera y para tirar la basura algunos vecinos tienen que caminar todos los días un buen trecho", criticó la dirigente vecinal.

En cuanto al tramo de la carretera de La Corte que atraviesa el barrio, desde la asociación se demandó que se coloquen resaltos que aminoren la velocidad de los vehículos a su paso por las proximidades de sus viviendas. Asimismo, exigió la correcta señalización de los dos pasos de peatones que ya existen y la creación de otros nuevos que den cobertura a toda la extensión del barrio, puesto que, según explican vecinos que residen cerca de la carretera, "hay que caminar casi cien metros para poder cruzar por un paso de peatones".

Este diario se ha puesto en contacto con el ayuntamiento para conocer su parecer sobre la decisión, pero será el concejal de Hacienda, Francisco Javier Fragoso, quien se pronuncie sobre este asunto cuando se incorpore tras las vacaciones.