Los hosteleros del Casco Antiguo no tendrán que retirar sus veladores durante la feria de día a las ocho de la tarde para que pasen las máquinas de FCC, sino que se limpiarán en el horario habitual del resto del año. La concejala de Policía Local, María José Solana, informó de esta decisión ayer durante su comparecencia para detallar el dispositivo de seguridad para San Juan.

La «imposición», como ella misma denominó, de que los veladores se retirasen a una hora determinada de la tarde para limpiar calles y aceras lleva años siendo motivo de enfrentamiento entre la hostelería y el ayuntamiento. Solana, que desligó esta decisión de la huelga de limpieza, explicó que en los últimos años se ha constatado que no era necesario y además la ordenanza no lo contempla. Esta es una de las causas que, según la Asociación de Empresarios del Casco Antiguo (Aecab), ha perjudicado a la Feria de Día, a la que se «ha ahogado» en favor del ferial. De hecho, según su presidente, Mario Montoya, este año no habrá decoración conjunta, pues los hosteleros están «desilusionados», puesto que la inversión que realizan no se corresponde con los beneficios.

Con respecto al dispositivo de seguridad para la feria, en total habrá más de un millar de servicios de las policías local, nacional y Guardia Civil. Este último cuerpo se encargará de vigilar los accesos a la ciudad, con un control específico entre los kilómetros 395 a 407 de la E-90 en los momentos de gran afluencia al ferial. También realizará controles de alcohol y drogas, según explicó el teniente coronel Rangel.

Por su parte, el comisario provincial, Juan Cervera informó de que la Policía Nacional contará con dos dispositivos: uno para las fiestas patronales y otro para los toros, con 380 efectivos. Asimismo, se dispondrá de guías caninos para detección de drogas y explosivos, la Brigada de Información reforzará la atención a las redes sociales y tendrán apoyo de una patrulla de la policía portuguesa.

En cuanto al dispositivo de la policía local, el superintendente, Rubén Muñoz, explicó que se han establecido tres niveles para controlar el tráfico al ferial, que será desviado cuando sea necesario por la avenida Federico Mayor Zaragoza a través del campus universitario o la A-5 para garantizar el paso de los vehículos de emergencia. Habrá un punto fijo con presencia policial en el recinto de Caya, donde está prohibido el botellón, que solo se podrá hacer donde está autorizado habitualmente. Las casetas podrán abrir hasta las siete de la mañana, una hora más las vísperas de festivos.

La circulación dentro del ferial será de un único sentido y se amplían las plazas para los taxis, que pasan de 10 a 50 en la zona de casetas. Habrá otra parada junto a la de los autobuses (en la portada). También se contará con un dispositivo especial de tráfico para el entorno de la plaza de toros y otro la noche del 23 de junio durante los fuegos artificiales.

En el dispositivo participan los bomberos, Cruz Roja y Protección Civil y se mantiene la campaña contra el acoso sexual que ya se puso en marcha en Los Palomos.