Un grupo numeroso de vendedores ambulantes, que ayer sondeó este diario, no están de acuerdo con trasladar el mercadillo de Suerte de Saavedra, como pretende hacer el ayuntamiento y ni se plantean las ventajas que pudiera haber si se reubican en el antiguo ferial, junto al puente Real, porque consideran que el lugar donde ahora se celebra el mercadillo de los domingos es el adecuado y los clientes están habituados a acudir a este barrio.

El concejal de Policía Local, José Antonio Monago, ha manifestado la decisión de trasladar el mercadillo de los domingos y declaró que con "casi total seguridad" se reubicará en el antiguo ferial, junto al puente Real, al otro lado de donde se instala ahora el de los martes. Esta es la propuesta que Monago va a trasladar al alcalde. El concejal reiteró que es difícil mantenerlo en Suerte de Saavedra porque es "incómodo e inseguro". A este sitio también podrá trasladarse el mercadillo del martes. En cualquier caso, el traslado del domingo no se realizará hasta el año que viene, porque las licencias de este año están en vigor y habría, además, que acondicionar y vallar el lugar.

Sin embargo, los vendedores no parecen estar por la labor. La mayoría asegura que el traslado perjudicaría su trabajo y las ventas. Afirman que los clientes están acostumbrados a acudir a este barrio y que muchos de ellos van andando o encuentran amplias zonas de estacionamiento. Según los vendedores, situar los dos mercadillos en el mismo terreno es un error porque los vecinos de cada zona son asiduos de uno de los mercados y se estaría perjudicando, por tanto, a las barriadas próximas a Suerte de Saavedra, cuyos clientes se verían obligados a utilizar medios de transporte para acudir al mercadillo, mientras que la zona de La Paz estaría saturada de venta ambulante. Todo ello, les hace pensar que las ventas decaerían.

Un gran número de vendedores tampoco está de acuerdo con que se delimite con vallas la zona, pues consideran que sería para ellos una molestia tener que entrar las furgonetas, descargar la mercancía y volver a salir. Creen que supondría una pérdida de tiempo y debería estar muy bien organizado para que no se descontrolasen las entradas y salidas.

Por otra parte, continúan los controles policiales en el mercadillo. Ayer, cada vendedor exhibía su licencia, y algunos puestos fueron "levantados".