Los vendedores ambulantes recurrirán la subida de las tasas de mercadillos

Los vendedores han remitido un escrito al ayuntamiento, que entró por Registro en septiembre, en el que le exponen sus quejas y su desacuerdo con la normativa municipal, por lo que exigen que se vuelva a la situación anterior y no se aplique la subida, que consideran "muy gravosa".

Por ello han puesto el caso en manos de un abogado, Juan Gil, que según explicó a este diario "los vendedores no están de acuerdo con la medida porque la subida aplicada ha sido del 340% y es lesiva para sus intereses, con independencia de que se hubiera prometido por parte del ayuntamiento una mejora de las instalaciones donde se celebran los mercadillos".

En su opinión, la subida "es muy gravosa para las más de 300 familias que viven de la venta en los mercadillos, por eso vamos a litigar y emprenderemos acciones legales. He pedido la suspensión cautelar de esta subida, que está al margen de la ley, es excesiva y nada razonable". En su opinón, se debería haber hecho escalonadamente "y no de una forma tan drástica".

Hasta el momento, el colectivo no ha recibido ninguna respuesta del consistorio, aunque según comunicó el ayuntamiento a este diario, "los técnicos valorarán el escrito y remitirán una respuesta a los interesados, pero no a través de los medios de comunicación".

NO HAY PARA PAGAR Los vendedores se están organizando apoyados por asociaciones de autónomos y sindicatos y tienen previsto celebrar una asamblea mañana para analizar su situación actual y concretar las acciones que seguirán.

La situación de estos no es muy boyante. Se lamentan de que entre la crisis y las exigencias del ayuntamiento no sacan para pagar. "La crisis también se nota en el mercadillo", explicaba ayer Juan Antonio Fernández en el puesto de ropa interior que su mujer regenta en el mercadillo de Suerte de Saavedra.

"Pagábamos antes por cinco metros en los dos mercadillos 380 euros de tasas y ahora me pasan 1.450 euros, a esto se suma el seguro de autónomo que nos han obligado a hacernos, porque antes estábamos en una cooperativa, los gastos de asesoría, más el gasoil y los seguros y el mantenimiento de los furgones para traer la mercancía. No sé imagina lo que hay que vender para pagar", relataba.

MUCHA GENTE, POCA COMPRA Pero las ventas no se han incrementado como algunos esperaban por la crisis, "al contrario, yo vendo un 50% menos que en el 2007", según Juan Antonio. De lo mismo se quejaba Julio Suárez, otro vendedor que afirmaba que "la gente también se recorta en el mercadillo, vienen muchas personas pero compran cuatro". En su opinión, se mira mucho y se dan muchas vueltas "pero prefieren arreglarse con la ropa del año pasado, porque lo primero es la alimentación".

Antonio Saavedra lamentaba ayer que después de toda la vida dedicado a la venta ambulante, más de 40 años, no recordaba un año igual, "nunca hemos tenido un año tan malo como éste y no parece que vaya a mejorar".

Este vendedor calificó de "robo" la subida de las tasas, "porque todo sube, lo comprendemos, pero no un 350% de un día para otro". A esto se suma "que la gente exige en los precios cada vez más, si nosotros lo compramos a cinco euros ellos lo quieren a tres y no sacamos ni para pagar". En su puesto las prendas más caras eran unas cazadoras y chaquetas a 25 euros la pieza.