Algunos vendedores ambulantes se acercaron ayer a comprobar las condiciones en que se encontraba el terreno donde desde hoy tendrán que instalar los martes el mercadillo, en lo que fue el antiguo ferial, al otro lado de la ubicación de los últimos años, junto al puente Real. Allí pudieron comprobar cómo, incluso por la tarde, los operarios aún seguían midiendo y pintando los espacios de los puestos y que no había sido asfaltado todo el terreno que ocuparán, ni siquiera el de los viales por los que deben transitar los clientes. Según el portavoz del colectivo, Antonio Salazar, solo se ha asfaltado la mitad del terreno, lo que supondrá que una parte de los puestos tendrán que instalarse hoy "en barbecho".

Salazar criticó la "precipitación" con que el ayuntamiento ha organizado el traslado "y no entiendo porqué". El portavoz del colectivo se hizo eco de la "preocupación" de los vendedores. Muchos no sabían ayer todavía cuál va a ser el lugar que tendrán que ocupar hoy, aunque según Salazar, esta misma mañana recibirán un croquis. Algunos se quejaban también de que el consistorio no haya tenido tiempo de preparar la nueva ubicación y sin embargo el otro lado, donde antes estaban ellos, ya esté prácticamente vallado para iniciar la obra del nuevo edificio de Caja Badajoz.

El concejal de Mercados, Alberto Astorga, por su parte, explicó que precisamente, para evitar que el fin de semana pudieran borrarse las marcas, fue ayer cuando, desde las ocho de la mañana, estuvieron delimitando el espacio de los puestos en el suelo. Astorga pretendía ponerse en contacto a lo largo del día con los vendedores "para facilitar" que hoy cada uno sepa dónde tiene que instalarse. El concejal reconoció que puede que los primeros días haya "alguna incomodidad" porque efectivamente la parte asfaltada "se ha quedado un poco pequeña" aunque mostró confianza en que hoy y las próximas semanas se puedan solventar las incidencias que puedan surgir.