Una veintena de vendedores de los mercadillos de Badajoz se reunieron ayer ante el ayuntamiento, para presentar en el Registro General sus alegaciones a la Modificación de la Ordenanza Municipal Reguladora de la Venta Ambulante, aprobada en el último pleno de 2017, el 28 de diciembre pasado, y que ya está en información pública.

Las alegaciones presentadas por la Asociación de Vendedores Ambulantes Acaex, se refieren, fundamentalmente, a tres puntos que consideraron «primordiales» para el mantenimiento de su actividad y el asentamiento de sus puestos de trabajo, de los que viven más de 300 familias de esta ciudad.

Una de las alegaciones se refiere al cumplimiento del artículo 14 del Real Decreto en vigor que regula su actividad, con el fin de que la cesión, o transmisión, de los puestos de venta, «que con la nueva ordenanza solo se podrá hacer en caso de enfermedad o de fallecimiento, y a un familiar de primer grado», se liberalice de forma que solo haya que comunicarlo al ayuntamiento, según explicó José Luis Salazar, vicepresidente de Acaex.

Otra de las alegaciones se refiere a las posibilidades de ampliación del puesto de venta, con el fin «de poder crecer como cualquier otra empresa, ya que igual que pagamos nuestros impuestos y nuestras tasas, podamos ampliar en caso de que sea necesario y el espacio disponible lo permita, como ocurre en la actualidad», afirmó Salazar.

Así mismo, la tercera alegación presentada ayer en el ayuntamiento, se refiere a la posibilidad de ampliar los tiempos de renovación de las licencias, sobre lo cual, «el artículo 13.1 de la nueva ordenanza indica que debe hacerse cada año», explicaron varios de los vendedores que firmaron las alegaciones.

José Luis Salazar señaló al respecto que «la norma reformada dice que debe renovarse la licencia cada año y que se tiene que volver a entrar en sorteo, lo que no te deja margen para tener una vía de futuro, ni para hacer frente a las inversiones necesarias, ya sea la compra de una furgoneta, que ronda los 30.000 euros, o de la estructura de los puestos, o de mercancía de temporada».

Lo que los vendedores exponen es que necesitan un periodo extenso de tiempo «para consolidar nuestros puestos de trabajo y no tener que vivir en una incertidumbre permanente, sin saber si podrás hacer frente a los gastos más allá de un año». Por ello proponen que sea como «en Madrid, o en Andalucía, cada 15 años».

Al respecto de este punto, los vendedores manifestaron su malestar por «las declaraciones del alcalde y el concejal en un pleno, diciendo que tenían que evitar que hubiera un mercado negro de licencias, acusándonos de comprarlas y venderlas, lo que atenta contra nuestra dignidad, pues nosotros nos dedicamos a vender mercancía, no licencias».

En este sentido, los responsables de la asociación indicaron que «!nosotros queremos dialogar, solucionar los problemas y le pedimos al alcalde que retire esas declaraciones, que se disculpe, y si no lo hace, nos querellaremos por injurias y calumnias».

Por otro lado, el colectivo se mostró dispuesto a defender sus propuestas «hasta donde haga falta; esperamos que atiendan las alegaciones porque solo pedimos que se cumpla la Ley, y si no, tendremos que reclamarlo por la vía de lo Contencioso».

El ayuntamiento, requerido para que se pronunciase al respecto, remitió a una valoración general de todas las alegaciones que se presenten, cuando termine el plazo de información.