Seis días. Ese es el plazo que se han fijado los vendedores del mercadillo para votar en asamblea si se resignan al traslado del mercadillo de los domingos al polígono industrial El Nevero --como ha decidido unilateralmente el ayuntamiento-- o, por el contrario, endurecen las movilizaciones para intentar que el equipo de gobierno dé marcha atrás.

Así lo acordaron ayer tras el encuentro de más de una hora de duración que tres representantes de la Asociación de Comercio Ambulante de Extremadura (Acaex) mantuvieron con el alcalde, Miguel Celdrán, el primer teniente de alcalde, Francisco Javier Fragoso, y el concejal de Mercados, Alberto Astorga. La reunión se produjo después de que cerca de un centenar de vendedores ambulantes se concentrasen, como habían anunciado, frente a las puertas del ayuntamiento para mostrar su rechazo a los planes municipales, ya que consideran que la nueva ubicación repercutirá negativamente en sus negocios por encontrase lejos del casco urbano y por tener que competir directamente con los almacenes de productos asiáticos asentados en el polígono.

Los vendedores ambulantes, que plantearon sin éxito que el antiguo ferial acoja los dos mercadillos hasta que se construyan en ese terreno viviendas, siguen rechazando la ubicación elegida por el equipo de gobierno, pero el presidente de Acaex, Juan Antonio Mejías, reconoció que eran conscientes de que tenían muy pocas opciones de que no se llevase a efecto --la obra para adecuar el recinto podría comenzar este mismo mes-- por lo que han querido consensuar con todos los afectados qué harán a partir de ahora.

De momento, van a solicitar una nueva autorización a la Delegación del Gobierno para volverse a concentrar el próximo lunes en el caso de que acuerden continuar con las protestas, que ayer era la medida que más apoyos cosechó entre los asistentes a la concentración.

La intervención de Celdrán no sirvió para desbloquear el conflicto, aunque sí para que los vendedores ambulantes escucharan de su boca que el traslado a El Nevero es una decisión firme porque el equipo de gobierno considera que es lo "mejor para todos", según explicó Mejías al término de la reunión. En este sentido, se informó a los representantes de Acaex de los planes para mejorar las comunicaciones reforzando el transporte público y publicitando la nueva ubicación del mercadillo en el entorno de Badajoz y en Portugal.

MEJORAS Y REVISION DE TASAS El alcalde también les reiteró el compromiso de mejorar el solar donde se celebra el mercadillo de los martes asfaltando la zona que ocupan los puestos antes de que llegue la época de lluvias y se mostró dispuesto a estudiar una revisión de la cuantía de las tasas municipales que abonan los vendedores, "que han subido un 125%", recordó el presidente de Acaex.

Sobre esta última cuestión, el concejal de Mercados no avanzó en qué términos se podría llevar a cabo esa revisión y se limitó a decir que lo estudiarán los técnicos municipales.

Durante su protesta frente al ayuntamiento, los asistentes volvieron a desplegar tres grandes pancartas para recordar al equipo de gobierno que 3.000 familias subsisten gracias al mercadillo y advertir de que el traslado puede conllevar el paro para muchas de ellas si su actividad se resiente.

El pasado lunes ya se concentraron y entregaron 3.500 firmas de clientes apoyando sus reivindicaciones, y aunque ese día intentaron hablar con el alcalde no fue posible al encontrase éste fuera de alcaldía. Ayer, Celdrán accedió a recibir a tres representantes del colectivo --Mejías, Juan María Almeida, y Antonio Salazar--, pero no al diputado socialista, Francisco Saavedra, que acudió a la concentración, ya que no pertenece a Acaex.