Si el tramo extremeño del Guadiana es el más contaminado de todo el río, el tramo urbano que discurre por Badajoz es el que peor se encuentra, porque acumula un importante volumen de residuos sólidos urbanos, según la asociación ecologista Greenpeace.

El equipo de Greenpeace que inició el pasado viernes un descenso por el río Guadiana en Ciudad Real, recaló ayer en la capital pacense, donde acompañados por integrantes de la asociación Salvad El Guadiana se adentraron en la isla fluvial situada frente a la Alcazaba, conocida como El Pico. Allí mostraron a los medios de comunicación "el vertedero ilegal de residuos sólidos urbanos que se ha creado ante la pasividad del Ayuntamiento de Badajoz y de la Confederación Hidrográfica del Guadiana", según el responsable de la campaña de Aguas de la asociación ecologista, Julio Barea.

Este calificó de "ilegal" la situación de la isla fluvial, donde también una gravera extrae áridos "sin restaurar los terrenos explotados". En el lugar se pueden apreciar los grandes y profundos huecos que la gravera está dejando en el terreno sin rellenar y los montones de tierra que ha levantado. "Y cuando los rellena lo hace con residuos sólidos urbanos, convirtiendo la zona en un vertedero más, un auténtico peligro en un cauce urbano".

Un peligro

Si las lluvias provocaran una gran crecida del río, "una riada arrastraría toneladas de escombros y residuos acumulados, la riada del 97 se produjo por la ocupación del dominio público hidráulico", declaró.

Estas actuaciones han sido ya denunciadas por algunos colectivos ciudadanos ante el ayuntamiento y la confederación, sin obtener hasta ahora respuesta, por eso Greenpeace quiso ayer reiterar la denuncia y pidió a ambas administraciones que "se impida la actividad de una gravera en medio de la ciudad, un hecho delirante y bastante chocante que no ocurre en ningún otro sitio".

Los integrantes de Greenpeace fueron también a la desembocadura del arroyo Rivillas, donde realizaron una analítica para comprobar los niveles de amonio del agua, un compuesto que indica la contaminación causada por los vertidos de aguas fecales . Los resultados de la analítica demostraron que las aguas que se vierten al Guadiana no están depuradas. El amonio está al límite del máximo permitido.