El obstáculo que impedía que el proyecto de la plataforma logística pudiera seguir adelante desaparecerá mañana cuando el pleno del Ayuntamiento de Badajoz, en una sesión extraordinaria que se ha convocado a partir de las diez de la mañana, dé luz verde al levantamiento de la protección faunística de los terrenos donde se ha proyectado construir la plataforma logística, junto a Caya.

El primer paso lo dio ayer la Comisión de Urbanismo, que en su primera sesión, presidida por el nuevo concejal de este área, Celestino Rodolfo Saavedra, aprobó inicialmente la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que se encuentra en la Junta de Extremadura a la espera de su aprobación definitiva.

Con esta modificación se pretende levantar la protección faunística de unas 450 hectáreas, que se convertirán, de esta forma, en suelo no urbanizable común, por lo que habrá que recalificarlo para que pase a ser suelo urbanizable para uso industrial. Entonces, el Sepes (Entidad Pública Estatal del Suelo, dependiente del Ministerio de Vivienda) podrá adquirir estos terrenos para la plataforma.

Celestino Rodolfo explicó que no existía "ninguna normativa sectorial, estatal ni autonómica que obligara a que esos terrenos estuvieran protegidos". Sin embargo, se protegieron, según aclaró, "siguiendo las previsiones contempladas en el artículo 11 de la Ley del Suelo de Extremadura, porque no se preveía su inmediata edificabilidad".

POR LAS AVUTARDAS El concejal esgrimió una serie de argumentos para explicar por qué en la revisión del PGOU se decidió proteger esos terrenos, a pesar de que no lo obligaba la ley. Según dijo, "no se hizo a propuesta de nadie, sino porque era una zona de paso esporádico de las avutardas, y basándose en un informe de 1983".

En este sentido, manifestó que "según directivas comunitarias, el 75% del territorio de Extremadura es zona de interés para las aves, y los terrenos de la plataforma solo se ven tangencialmente afectados por una zona denominada Bótoa-Villar del Rey, por la que pasan las avutardas". El concejal añadió que "todo apunta a que por la cercanía al casco urbano, el cambio de hábitat de estas aves tendría que producirse".

DESPUES DE OCTUBRE Esta decisión de desproteger ese suelo se debe al interés del Sepes "y a la vista del importantísimo proyecto que supone para la ciudad la plataforma logística".

Una vez que el pleno apruebe esta decisión se abrirá un periodo de información pública para que se presenten alegaciones. Transcurrido ese tiempo volverá al pleno, que lo aprobará provisionalmente, y después se remitirá a la Junta de Extremadura para que apruebe definitivamente la desprotección.

Sin embargo, el trámite para la recalificación será más lento y complejo, según reconoció Celestino Rodolfo, quien espera que el PGOU sea aprobado por la Junta en la primera quincena de octubre, "tal y como se comprometió el presidente Guillermo Fernández Vara". Se aprobará, "salvo la recalificación, que se hará con posterioridad".