El alcalde las nombró ayer en las dos ocasiones en que leyó en público la declaración institucional del décimo aniversario de la riada. Primero en el pleno extraordinario celebrado por la mañana en el ayuntamiento y, por la tarde, en el acto que junto al monumento colocado en su recuerdo en el parque de la Legión. Las 23 personas que murieron en la riada volvieron a estar ayer presentes con su recuerdo: Santos, Nemesia, Cándida, Francisco, Pilar, Bernardina, Carmen, Dolores, Antonia, Pilar, Rosenda, Diego, Gabina, Francisco, María, María José, Yolanda, Petra Francisca, Félix, José, Juan José, Ana María y Antonia.

Representantes de instituciones, colectivos y todos aquellos que hace diez años colaboraron en los trabajos encaminados a paliar los efectos de la tragedia, fueron invitados a participar en el acto junto a la escultura de Rodrigo Espada. Acudieron miembros de la corporación municipal, la delegada del Gobierno, diputados, sindicatos, bomberos, Cruz Roja, cuerpos de seguridad y numerosos vecinos.

Rocío Cachón, que ahora tiene 10 años y que entonces solo contaba con 8 meses y su hermana María, de la que su madre estaba embarazada, colocaron bajo el monumento un ramo de flores, en nombre de la Asociación de Damnificados y otros dos niños de 10 años, Sara Suárez y Marcos Guerra, una corona floral. Las 300 personas que asistieron al homenaje guardaban silencio, mientras sonaba una melodía de Schubert que tocó la Banda Municipal. El alcalde entregó a la presidenta de la Asociación de Vecinos de Cerro de Reyes, Isidra Méndez, otro ramo, que depositó junto a la escultura.