Tras casi un año y medio de obras y una inversión de 4,8 millones de euros, el Viejo Vivero reabrió ayer sus puertas como gran complejo deportivo para la Margen Derecha. Las instalaciones estarán abiertas desde hoy y, como en La Granadilla, es necesario disponer del carnet de la Fundación Municipal de Deportes para utilizarlas.

Este es el proyecto de mayor envergadura y el más cuantioso de los finaciados en la ciudad con cargo al Plan E y cubren el vacío de instalaciones deportivas en esta parte de la ciudad. Por eso ayer, en la multitudinaria inauguración todos, ciudadanos y responsables políticos, se mostraban satisfechos. Al acto asistieron el alcalde, Miguel Celdrán, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, así como representantes del mundo del deporte y asociaciones vecinales, entre otros.

El nuevo complejo deportivo ocupa 28.000 metros cuadrados y dispone de un campo de fútbol 11 de césped artificial con un graderío con capacidad para 900 personas; otros dos de fútbol 7 también de césped artificial y dos pistas polideportivas cubiertas para fútbol sala, baloncesto, voleibol y otros deportes, con gradas para 190 personas.

Además, cuenta con cuatro pistas de pádel de césped artificial (dos de ellas con cerramiento de cristal); tres pistas de tenis, un campo polivalente de entrenamiento y una pista de carreras.

En el edificio principal, con una superficie de 2.500 metros cuadrados, se han habilitado un gimnasio; ocho vestuarios para equipos y dos para monitores; dos salas polivalentes; así como almacenes para material deportivo, cuartos de instalaciones, zona administrativa y una vivienda para el encargado.

El alcalde destacó que con la apertura de estas instalaciones "funcionales y modernas" nace "otra historia" del Viejo Vivero, que vivirán sobre todo las nuevas generaciones. Además, recordó que en el futuro se complementarán con la piscina prevista junto al seminario.

Delante de las instalaciones, en la parte que ocupaba el antiguo campo de tierra, la Inmobilaria Municipal levantará un edificio de 18 aparatamentos con dos o tres locales en los bajos. En uno de ellos, el ayuntamiento prevé ubicar una guardería --cuya gestión se externalizará-- que dé servicio tanto a los usuarios del complejo deportivo como a los vecinos. El inmueble de viviendas, de entre 60 y 65 metros cuadrados, estará situado en un lateral y el resto será una plaza, que también urbanizará y equipará la Inmobiliaria Municipal.