Aunque hace tres semanas que terminó la Semana Santa, la Virgen de la Palma recorrió ayer las calles de su barrio, San Roque, en un desfile extraordinario para celebrar el 50 aniversario de su primera salida en procesión.

Seguida por numerosos vecinos y acompañada por todas las cofradías de la ciudad, con sus estandartes, la virgen que creó el imaginero pacense Santiago Arolo, y que hace 10 años restauró el escultor sevillano Manuel Carmona, estrenó una saya roja, regalo de Antonio Vargas, su vestidor oficial. Vargas llegó de Sevilla expresamente para vestirla, según el hermano mayor, Juan Martín Riego.

Tampoco faltó a la celebración de este aniversario la Agrupación Musical de Santísimo Cristo Rey, perteneciente a la hermandad de San Roque, que en esta ocasión no acompañó a Cristo Rey, como suele hacer cada Domingo de Ramos, sino que siguió los pasos de su madre.

El prioste de la hermandad, Manolo Mata, se ocupó de todo para que al paso no le faltara ningún detalle. Hoy permanecerá abierta todo el día la iglesia de San Roque para que los fieles que lo deseen participen en el besamano a la Virgen.