Por las dependencias municipales se paseó ayer una figura inusual en este lugar: un novillero vestido de luces que llamó la atención de las personas que se encontraban en el Palacio Municipal. Era Francisco Chaves, un novillero pacense que cansado de que no se celebren novilladas picadas se enfundó en su traje de luces y fue al ayuntamiento a pedir una oportunidad.

Tras intentar hablar sin éxito con el alcalde, Chaves salió a la calle y desplegó una pancarta en las puertas del ayuntamiento en la que pedía "una merecida oportunidad de torear en la feria de mi tierra, que solo este ayuntamiento me puede dar". Su intención es manifestarse todos los días hasta que le haga caso.

Este novillero de 25 años, que debutó el año pasado con una novillada organizada con el apoyo de varias empresas, protesta porque el cartel de la feria taurina de San Juan, que se presentará el lunes, no incluye ninguna novillada con picadores.

Según explicó, "los empresarios dicen que no pueden contratar novilladas picadas porque no resulta rentable, así que me dicen que venga al ayuntamiento a pedir una subvención, pero aquí me han contestado que se compran 42.000 euros en entradas a las corridas de las figuras y que no pueden hacer otra cosa".

Pero él considera que las figuras llenan por sí mismas las plazas y no necesitan apoyo, mientras que "los novilleros sí deben ser ayudados".

El concejal de Fiestas, Miguel Angel Rodríguez de la Calle, explicó que el cartel lo decide una empresa privada "y nosotros no podemos interferir".