«Queremos que se rompa el silencio contra el machismo y que la sociedad se despierte y vea que esto es problema de todos». Es el llamamiento que hacía ayer la presidenta de la Asociación Mujeres Progresistas de Badajoz, Inés Rodríguez, minutos antes de que unas 400 personas participaran en la marcha que el colectivo convoca cada 25 de noviembre con motivo del Día Internacional por la Erradicación de la Violencia de Género. Los tambores del grupo Batala simbolizaron el mensaje alto y claro que se quería trasladar a la sociedad: «que la gente hable, que se conozca qué es el machismo, que se sepa que la violencia es la consecuencia de ese machismo y que el silencio cómplice mata».

La marcha, en la que participaron la portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, y la consejera de Cultura, Leire Iglesias, además de representantes de distintos grupos políticos municipales, comenzó después de que a las puertas de los juzgados se encendiese una vela roja en memoria de las 48 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas y otra blanca por los 8 niños que han muerto a causa de la violencia machista en lo que va de año. Terminó en San Atón, donde se colocaron siluetas con los nombres, edades y pequeñas semblanzas de las víctimas y donde Manolí Martín, Medalla al Mérito Social Penitenciario por su labor con las mujeres, fue la encargada de leer el manifiesto. Dijo que era un día para condenar y reivindicar, pero también pido «reflexión» para acabar con un problema que afecta a toda la ciudadanía. Acabó cantando la canción Color esperanza, que los asistentes corearon con ella.

La Asociación de Mujeres Progresistas lamentó que el Ayuntamiento de Badajoz no se hubiera sumado a este acto y hubiera preferido programar otro desde la Oficina de Igualdad en el paseo de San Francisco.

En este último espacio, artistas de la ciudad decoraron las manos moldeadas por los alumnos del colegio Diocesano. Una de ellas, Maribel Nicolás, pintó sobre su mano un corazón rojo con un signo de exclamación. «Quiero honrar a una de las 45 víctimas de violencia de género que han muerto este año en España. Es algo sencillo, lo importante es que simbolice esta causa», explicó.

También José María Felipe se sumó a esta cita con el convencimiento de que cuantas más personas acuden a un acto «más se conciencia». Concienciación y apoyo a las mujeres que sufren la violencia machista fue lo que pidió Martina López, otra de las pintoras, quien reconoció «lo duro» que ha sido para ella haber tenido que vivir de cerca este drama.

En el paseo de San Francisco también hubo actuaciones de varios grupos de música en el templete, se leyó un manifiesto y los voluntarios de Cruz Roja desarrollaron diferentes talleres. Los alumnos del instituto Reino Aftasí repartieron pulseras de color violeta entre los asistentes y, para finalizar, se llevó a cabo una suelta de globos blancos.