"Ya tengo casa para los restos", decía aún incrédula con su suerte María del Carmen Huerto. Su nombre fue el primero que sonó ayer durante el sorteo de las diez viviendas de la primera promoción de las antiguas casas baratas del Cebadero. "No me lo creo", repetía una y otra vez. Tiene 27 años, trabaja en un restaurante de comida rápida, se está preparando unas oposiciones y vive con sus padres a apenas unos metros de donde está su flamante vivienda. "La mudanza va a ser cortita", añadía. María del Carmen era uno de los 112 solicitantes de estas diez viviendas y como fue la primera adjudicataria, también será la primera en elegir piso. "Quiero el de dos habitaciones", decía.

A María José Cerpa eso le daba igual. Estaba tan emocionada que casi no podía pronunciar palabra. Vive con una amiga, tiene 57 años y es ama de casa. Esta vivienda le dará la oportunidad de empezar de nuevo después de una vida "muy complicada".

Miguel Angel Mora y Rocío Píriz tampoco ocultaban su alegría. Se inscribieron en todas las promociones del Plan 60.000 , pero no hubo suerte. "Casi mejor, porque este barrio nos gusta", comentaba la pareja, que ahora vive de alquiler en San Fernando. El lunes, los diez adjudicatarios tienen una cita en la Inmobiliaria Municipal para elegir su futuro hogar.